Son las 05:00. Sofía (nombre protegido) alimenta a su bebé, mientras se alista para iniciar una jornada de coberturas periodísticas en Quito. Afina sus apuntes, toma su libreta y recorre dos horas de camino desde la vivienda de sus padres, en Ibarra, hacia la capital para cumplir con su labor: contar historias. El pequeño permanece en la casa de sus abuelos hasta que su madre regresa por él para llevarlo a su hogar. Aunque el tiempo hace falta, Sofía se da modos para cuidar a sus dos amores: su hijo y el periodismo. Pero, lejos de romantizar la maternidad y el oficio, su situación es un espejo de los retos que implica ser madre y periodista en Ecuador.