Masacre

Se ha hecho familiar este término en los últimos años, pero da igual si pasó a los judíos en Buenos Aires, a refugiados en Kabul, a niños palestinos en Gaza, a ancianos y mujeres en Vietnam, a zafreros en Aztra, a jóvenes estudiantes en Virginia; a blancos, a árabes, a negros, a indios; víctimas por igual indefensas, inocentes; cuyos asesinos no siempre son anónimos, pero igual son crueles y alevosos.
Algunos tristes personajes han querido justificar unas criminalizando otras; pero a los ojos del mundo, el asesinato de niños, ancianos, mujeres, jóvenes o adultos, ateos o creyentes sigue siendo eso... asesinato.
A la humanidad le hace falta volver la vista a valores como: tolerancia y respeto, gratitud, sencillez, paciencia... a los líderes de esta humanidad les hace falta ser humanos.

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