Los diablos de Tasmania, marsupiales desaparecidos hace 3 000 años de la Australia continental, fueron reintroducidos recientemente en la inmensa isla, una etapa “histórica” de un ambicioso programa de protección de la especie.
Más de 80 zarigüeyas llegaron heridas a centros de atención de fauna silvestre en Quito durante el 2019. Estos animales se han convertido en víctimas frecuentes de atropellamientos, ataques de perros y agresiones por parte de los humanos.
Los incendios forestales que arrasan Australia desde septiembre del 2019 han desgarrado la población de la vida salvaje: más de 480 millones de animales, entre ellos canguros y koalas, ha muerto víctimas de las llamas o por falta de alimentos y refugio. Pero hay halos de luz entre la tragedia, llamados Bear (Oso en español) y Taylor, dos canes rescatistas del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en inglés) que han logrado rescatar a decenas de animales de los árboles de eucalipto incinerados.
En un barrio tranquilo, de casas bajas, una escena surrealista: dos canguros se pelean en plena calle. El hecho fue registrado en el suburbio de la ciudad australiana de Perth, por un vecino que los filmó sin salir de su asombro. Luego compartió las escenas en las redes sociales.