Novelista, poeta y ensayista; representa el más extraño acopio de los cánones narrativos del indigenismo ecuatoriano.
Marcelo Valdospinos Rubio, un hombre y su camino de deberes cumplidos.
De sus manos sabias y rugosas salían cristos, vírgenes, niños dioses, santos, y también muebles preciosos.
Quito dejó de ser la casa grande. Ahora es una metaciudad en cuyas calles y avenidas hierve una tristeza bronca.
La inteligencia es incapaz de entender la vida, advierte Henri Bergson, el corazón es el que descifra nuestros misterios y en él habita la amistad”.
Globalización. Mundialización. Comienzos de un espectacular cambio de época.
Lo efímero es más tangible en la era que vivimos.
“El ansioso tiempo que sobrellevamos de partida en partida/ como un leño encendido que atormenta demasiado”.
En la solapa de una antología el poeta aparece cuchicheando con la noche.
Los que distraen un crimen a su favor son peores que sus perpetradores.
‘La cultura no es una actividad del tiempo libre; es lo que nos hace libres todo el tiempo’.
La cultura no es una actividad del tiempo libre; es lo que nos hace libres todo el tiempo”.
El Hombre Orquesta no estaba para esos aires. Desdeñado y celebrado, siguió al pie de la Catedral sonando como la música que fue.
¿Quemar el miedo para merecer la dignidad?
La poesía ha ido asimilando los cambios ocurridos en el espíritu humano a lo largo de la historia.
Llegar a alguna parte no significa/ abandonar otra parte.
Nuestros pueblos jamás quisieron vivir bajo el yugo de déspotas o aventureros que edifican regímenes cuya divisa es el saqueo, la corrupción y el crimen.
Entro a la casa de mi infancia. Vestigios de imágenes travesean en mi memoria ráfagas de vivencias. El tiempo se escurre por los tumbados en una música lejana
Oswaldo Viteri (Ambato, 1931- Quito, 2023), uno de los grandes artistas pintores hispanoamericanos del siglo XX, ha muerto
Los políticos –con escasas excepciones– son quienes más pervierten la palabra.