La marcha del 19 de marzo dejó de ser impulsada exclusivamente por los sindicatos o grupos sociales y políticos opositores al Régimen. Sindicalistas e indígenas esperan que a sus demandas se sumen las de los ciudadanos que no pertenecen a organizaciones sociales ni políticas.
A través de las redes sociales, los ciudadanos han publicado imágenes alusivas a la marcha, e incluso se han creado grupos como Levanta tu voz o Día de los pelagatos.
En estos espacios se da instrucciones sobre los detalles del encuentro, los materiales que se deben llevar a la marcha pacífica y también se genera debate sobre distintos temas de coyuntura.
A diferencia de la agenda de los organizadores, los ciudadanos tienen diferentes motivaciones: a unos les incita a marchar el costo de vida y la aplicación de los nuevos aranceles; a otros la poca tolerancia que tiene Gobierno con la sátira política y unos cuantos critican la intención del Estado de regular el tema de la sexualidad. Pero todos coinciden en algo: buscan espacios para ser escuchados.
Fabián Patiño no está afiliado a ninguna organización política ni pertenece a sindicato alguno. Se considera un ciudadano común y corriente, quien al conversar con su círculo de amistades se percató de que la mayoría deseaba acudir a la marcha de mañana. Así nació la idea de crear la página ‘Día de los pelagatos’, como una “reivindicación” en contra del término utilizado por el presidente Rafael Correa para calificar a los asistentes a las marchas en su contra. A él le indigna que el Gobierno haya iniciado una ‘persecución al humor’ en redes sociales. “Que se vea que en el Ecuador no existe una sola voz”.
El domingo pasado, un grupo de 300 músicos se reunió en la Cruz del Papa, en Quito, y decidió unirse a la marcha. Uno de ellos, Francisco Bedón, ratificó que no tiene filiación política alguna y que su motivación para protestar es por los impuestos.
En este caso, se refieren a que los instrumentos musicales se encarecerán en un 45% y esto afectará a los músicos y a la cultura.
El analista político Simón Pachano dijo que desde hace tres meses el país vive condiciones distintas a las de los ocho años anteriores, en los cuales “la sociedad estuvo dormida”. Pero ahora, las condiciones han cambiado por la economía adversa y por el agotamiento de un modelo político que tenía su fortaleza en el liderazgo de Correa.
Gabriela tiene un hijo de 15 años y le preocupa el discurso del Gobierno en torno a la sexualidad. Marchará desde El Ejido, pues considera que cada vez más el Estado “se entromete en la vida privada” de los ecuatorianos.
En Guayaquil e Ibarra se autoconvocaron Para Mercedes Briones, una ciudadana que habita en el suroeste de Guayaquil, los óptimos servicios de salud y educación, de los que escucha hablar al presidente de la República, Rafael Correa, aún no llegan hasta su sector. Detalla sentirse indignada por la larga espera asignada cuando solicita atención en un centro de salud público. Si bien no tiene interés en hacer proselitismo político, invita a más vecinos a la marcha, para solicitar al Gobierno “que la educación llegue a todos”.
Aunque esta manifestación haya sido convocada por una organización social, María Romero tiene claro que debe expresar sus desacuerdos. Lo supo desde que el Régimen dio “luz verde” a la explotación del crudo en territorio del Yasuní. Se considera naturista y activista social, aunque recientemente se unió como voluntaria a un colectivo ciudadano que defiende el acceso a los servicios y derechos de los guayaquileños. Ella llevará una pancarta verde, porque pedirá respeto a la naturaleza. Cree conveniente que “el Gobierno escuche a los ciudadanos”.
Mientras, en Ibarra, varias comerciantes del Comedor Obrero, del Mercado Amazonas, anunciaron que se sumarán a la movilización nacional. Prefieren no dar nombres por temor a posibles represalias. Es una situación parecida a la del doctor Jaime E., odontólogo particular, que se sumará por cuenta propia a las manifestaciones en contra de las enmiendas constitucionales y la reforma al Código Laboral, pues le
En contexto
La marcha del 19 de marzo fue convocada por sectores sindicales y sociales que critican las políticas del Gobierno en materias económica, social, laboral y política. Ya hubo dos marchas anteriores que recorrieron las principales ciudades.