Marcelo Argüello, delantero argentino de 23 años que esta temporada llegó como refuerzo de Deportivo Quito, dijo que se arrepiente de haber firmado por Deportivo Quito, porque vivió una crisis que "no se aguanta más".
Marcelo Argüello esperó más de un año para volver a gritar un gol en una cancha de fútbol. Esa fue una de las razones por las que el ariete de 23 años corrió emocionado y luego se arrodilló con las manos levantadas en señal de agradecimiento tras el tanto del pasado sábado en el empate 1-1 de Deportivo Quito ante Colón en el estadio Reales Tamarindos de Portoviejo.