El gobierno de Noboa debe saber que la máxima prioridad es disminuir la pobreza de 4.5millones de ecuatorianos que duran con menos de 3 dólares diarios y que sin recursos es imposible hacer algo, más aún cuando hay intereses creadosegoístas. Entonces lo primero es cobrar bien a los que deben al fisco, al IESS y, por otra parte, dar crédito y asesoría tecnológica a mejorar la vida de la gente del agro.
Para esto solo es necesario la voluntad política y el poder de los primeros meses, de modo que se acaben los privilegios de cierta oligarquía que evade el pago de los impuestos, inventan exenciones y dominan a la justicia. España hizo un programa contra la evasión que ha sido un éxito, que puede ser un modelo de aplicación inmediata en el Ecuador.
El presidente Lasso, equivocadamente, creyó que eliminando impuestos podía atraer inversiones, las cuales más bien han disminuido en su gestión, por lo que no hay razón para no volver a cobrar el 5% a la salida de divisas, restituir el impuesto a las herencias y anular la rebaja de recaudaciones en el impuesto a la renta a los perceptores de altos sueldos que también rebajó Lasso, sin motivo ni razón. Para tener con qué, debe subir el IVA a niveles similares a los que rigen en Colombia y Perú, pues este impuesto de recauda inmediatamente. De lo contrario no tendrá ni siquiera para poner un grifo de agua en los barrios pobres
Para que no haya más reclutamiento de sicarios rurales, el Estado debe favorecer el desarrollo agrícola en los sectores más afectados por la violencia, dotándoles de préstamos baratos conasistencia tecnológica moderna. Esto se puede hacer de consuno con las Universidades, Centros Agrícolas, Prefecturas y Bancos Privados comprometidos, para dar empleo y recursos, lo cual no es sino hacer concesiones a la realidad.