Durante la pandemia de covid-19 el trabajo y las relaciones familiares y sociales han pasado a ser fundamentalmente a distancia. Utilizamos a menudo dispositivos como el ordenador o el móvil. Dado que se entiende que estos dispositivos electrónicos producen fatiga ocular, podemos sentir que este problema ha aumentado en los últimos meses.
Durante las vacaciones estudiantiles, las actividades y la alimentación suelen cambiar. Los paseos dentro y fuera de la ciudad vienen acompañados de menúes diferentes a los del día a día en casa.