Un incidente en un laboratorio se tradujo en un avance para resolver un problema sin solución desde hace 58 años, que tendrá importantes implicaciones en la computación cuántica y en campos como la resonancia magnética.
La misión MMS de la Nasa logró, por vez primera, observar la reconexión de los campos magnéticos de la Tierra y el Sol, lo que supone un gran paso para entender el tiempo meteorológico en el espacio y tiene implicaciones fundamentales en campos como el magnetismo y la física solar.
La misión pionera de la NASA para estudiar la interacción del campo magnético de la Tierra con el de otros cuerpos celestes como el Sol está lista para partir, según confirmó hoy (12 de marzo de 2015) la agencia espacial estadounidense.