Centenares de mujeres dominicanas exigieron la despenalización del aborto y que se reduzcan los niveles de mortalidad materna.
Michelle alistó su maleta, una botella de agua y, de a poco, llegó al Parque El Arbolito, en el norte de Quito, ese 26 de noviembre del 2016. Estaba sola, confiesa, y tenía miedo; había decidido salir de un círculo de violencia dos meses antes. Aquel día, en ese espacio, el colectivo Vivas Nos Queremos Ecuador convocó a su primera marcha nacional para levantar la voz contra la violencia machista, por las mujeres sobrevivientes y quienes fueron asesinadas con impunidad. "Grité, grité con todas mis fuerzas y me sentí cobijada, acompañada por estas mujeres que no conocía", dice la joven, de 29 años. Ese, quizá, es uno de los grandes legados que la plataforma deja tras anunciar su cierre el 19 de agosto último después de cuatro años de trabajo.