Para sus padres, Louise Brown era un pequeño milagro. Para el mundo de la medicina, un avance sin precedentes. Cuando nació en 1978 por cesárea cerca de Mánchester, los diarios de todo el mundo publicaron su foto en sus portadas. La primera persona concebida por fecundación in vitro dividió a la sociedad y generó muchas críticas, sobre todo de parte de la Iglesia.