El ingreso vehicular al valle de Los Chillos, en el sur oriente de Quito, es un punto conflictivo. Un promedio de 50 000 vehículos circulan diariamente por la autopista General Rumiñahui. Desde el peaje, el trayecto es fluido hasta el puente 9.
Si bien la integración con el entorno es un acierto de los diseñadores y constructores, también lo es la distribución espacial interna.
Hasta esta semana, la Administración Zonal del valle de Los Chillos era la hermana pobre del Distrito Metropolitano del Municipio de Quito.