A diferencia del acuerdo con los tenedores de bonos donde el país se beneficia de una menor presión de gasto público y menores requerimientos de liquidez al haber suavizado las condiciones de re pago de dichas obligaciones, sin duda beneficioso para las arcas fiscales y para toda la economía, el acuerdo aprobado por el FMI sí involucra nuevos recursos, liquidez adicional absolutamente necesaria y urgente para atender las múltiples necesidades del Presupuesto del Estado. Pocas veces en el pasado económico se había necesitado con tanta urgencia recursos emergentes, pues solo en atrasos la cifra supera ampliamente los USD 3 000 millones.
Se suscribe un convenio con el FMI por USD 6 500 millones de los cuales USD 4 000 ingresarían en este año, es decir, USD 2 000 a la fecha de aprobación del programa, en estos días y, USD 2 000 adicionales en la primera revisión, esto es, a finales de diciembre 2020. La diferencia de USD 1 500 millones el 2021 y USD 1 000 millones el 2022. Esto significa que ingresarían a la economía ecuatoriana USD 4 000 millones en este año, lo que a su vez implica que el 62% del monto del programa ingresaría en los primeros 3 meses. Desde una lectura de flujo de caja, sin duda un acuerdo muy bueno. Muchos de los que por afición o por ideología se han opuesto a este tipo convenios, deberían agradecer a este acuerdo que permitirá al gobierno les pague lo que les debe.
El convenio es a 27 meses, el repago tiene 4años de gracia, 2.9% de tasa de interés y un plazo de pago de 10 años. Conlleva decisiones, en especial las más difíciles desde el lado político, que deberán ser abordadas por el siguiente gobierno.
Este es el caso de una reforma tributaria que siempre será un tema espinoso y sensible. De igual forma, otra reforma es la de seguridad social y la laboral, asuntos también políticamente complicados de manejar. Con FMI o sin FMI, el Ecuador requiere simplificar la estructura tributaria, lo que implicará eliminar algunos impuestos, reducir otros o revisar algunos. Lo importante es que el fisco recaude lo que técnicamente debe recaudar sin sacrificar en lo más mínimo la actividad productiva. Así mismo, darle sostenibilidad a la seguridad social es imprescindible. Facilitar la contratación de personal y subir el empleo que es el mayor problema de los últimos 15 años, demanda una reforma seria, profunda y eficiente que al tiempo de proteger al trabajador facilite la contratación. Esto deberá ser resuelto en el siguiente gobierno, ojalá se tenga una administración responsable y sensata.
La plata del FMI, más los USD 1 800 millones de la China, significará más liquidez, que en el sector financiero implicará un gran reto, pues sin demanda de crédito se deberán buscar las formas por otorgar el mayor financiamiento posible sin descuidar la solvencia del sector. Paradoja: crisis económica por la severa recesión pero con abundante liquidez en el sistema financiero.