Con gran promoción se hizo aprobar al pueblo, el 30 de septiembre del 2008, la Constitución de Montecristi. Con el paso del tiempo su texto ha sido burlado o manoseado, de acuerdo con las necesidades del poder, para finalmente emprender en nuevas enmiendas, hoy vía Legislatura y antes en consulta popular –mayo del 2011- para meterle mano a la justicia, como se justificó oficialmente.