En Puerto Alegre, Otavalo, aplicaron justicia indígena a tres personas por robo. Advierten con endurecer los castigos si agresiones persisten.
"Creer que propinar golpes a un niño o niña le ayudará en su desarrollo no solo es una equivocación sino que configura un delito", advierte el Consejo de Protección de Derechos del Distrito Metropolitano de Quito. Esto en torno a las reacciones generadas por la difusión del vídeo en el que una mujer vende látigos (cabestros), en el Centro. La señora dice "vaya llevando el psicólogo para sus malcriados, para los que no hacen los deberes, el antiguo psicólogo solo a un dólar".
Un video de una mujer que vende un látigo para castigar niños generó polémica en redes sociales. La señora sostiene en su mano derecha el temido cabestro. La escena ocurrió en la Plaza Grande, frente al Municipio de Quito. Este instrumento se solía usar en tiempos pasados para castigar físicamente a los niños. Entre quienes se pronunciaron, está Sybel Martínez. Ella es la Vicepresidenta del Consejo de Protección de Derechos de Niños y Adolescentes. La institución coordinó con la Agencia Metropolitana de Control para decomisar dicha herramienta. Cifras del 2015 muestran que el 38% de niños encuestados en Ecuador dijo haber sufrido maltrato extremo violento.
En la Plaza de la Independencia de Quito, frente al Municipio, una señora sostiene en su mano derecha el temido cabestro o cabresto, esa especie de látigo, con la que algunos recuerdan, eran golpeados en la niñez. "Vaya llevando el psicólogo, para sus malcriados, para los que no hacen los deberes; el antiguo psicólogo solo a dólar", oferta la mujer, que tiene decenas de esas cuerdas colgando de su brazo izquierdo.