El 13 de marzo de 1984 salió a la luz el primer teléfono móvil de la historia. El novedoso dispositivo fue el Motorola DynaTAC 8000x, un celular que causó revuelo porque permitía conectar llamadas desde cualquier lugar sin la necesidad de permanecer en un espacio físico determinado.
El cemento y el bloque han sido materiales que desplazaron al tradicional ladrillo. Pero en la actualidad este último regresa con fuerza, pues cada vez predomina en las construcciones modernas. Su versatilidad, resistencia y sus propiedades de aislamiento térmico y acústico lo convierten en un material idóneo para aplicaciones arquitectónicas y de ingeniería.
Con vistas hacia el valle e Ilaló, la Casa Jardín es el resultado de una serie de operaciones e investigación para lograr una armonía entre la arquitectura y el paisaje natural.
Imbabura Huasi, un refugio para turistas situado a 3 500 metros de altitud, resalta entre la verde montaña por su arquitectura en la que se destacan materiales de la zona. Con paredes de adobe, columnas de madera, techos de teja y pisos de piedra se levantaron dos edificaciones para recibir a los aventureros.
Crear viviendas con generosos espacios para sus habitantes con la menor cantidad de dinero fue el reto de Esteban Jaramillo, representante de Jaramillo Van Sluys, oficina especializada en arquitectura y urbanismo, ubicada en Quito.
Después de sumar varios años de abandono, la casa La Ortiga, en el sector de La Floresta, vuelve a mostrar los materiales con los que fue construida hace 70 años aproximadamente y que en intervenciones empíricas fueron recubiertos con una serie de materiales ajenos a su historia.
El arquitecto Renán Mora utilizó materiales puros como el hormigón y la madera para crear una vivienda atemporal. También incluyó jardineras colgantes para resaltar la fachada, donde predomina el ladrillo. En el interior se destaca una gran colección de obras de arte: pintura y escultura.
En un lugar apartado, pero cerca de Cumbayá y de varios chaquiñanes, está la casa de Raúl Guarderas, diseñador industrial y máster en Arquitectura de interiores y montajes museográficos.
Las paredes de su casa son de ladrillo visto, mientras que la estructura es de metal. A su proyecto lo tituló 'La 1/2 Agua'. La vivienda tiene una altura y media y con esa lograron espacios abiertos de gran amplitud y mejor ventilados.
Tras tomar la avenida la Eloy Alfaro, en sentido occidente-oriente, y girar a la derecha por una calle secundaria se observa un edificio de siete pisos. Se destaca porque es el único que combina ladrillo y hormigón visto en el exterior, y que además posee jardineras con diferentes plantas colgantes que resaltan la fachada.
Mayra Gavilánez y su esposo Andrés Cruz se cansaron de escuchar la frase en casa de herrero cuchillo de palo y en tres meses construyeron su casa, inspirada en varios estilos de decoración, sobre todo, en el industrial.
Rodeada por árboles de aguacates, acacias moradas y abundante bambú está el proyecto La 1/2 Agua. Allí habita la arquitecta María de los Ángeles Espinoza junto a su familia.
Fausto Banderas, ícono de la arquitectura ecuatoriana, asegura que su casa es como un buen vino, que “con los años se vuelve mejor”. Y tiene razón. Después de 53 años, la vivienda que construyó mantiene su esencia arquitectónica.
Hace 43 años, Juan Espinosa Páez comenzó su vida en familia, en la casa diseñada y construida por él. Sus hijos ya no viven ahí. Luego de cuatro décadas, el arquitecto la habita hasta hoy junto a su esposa.
Para Cristina Latorre y Manuel Pallares, vivir en una casa de campo es lo mejor que tienen. En ella pasan los momentos más entrañables con la familia y los amigos. Allí trabajan y, sobre todo, disfrutan cada día de un entorno bucólico, rodeados de armonía y paz.
La Cerámica es una calle estrecha y larga que nace en el centro de Tumbaco y se estira hacía el sur hasta morir abruptamente -en una cuesta de mil quinientos metros- en el corazón de cangahua del Ilaló, el monte tutelar que parece un inmenso pan verde que divide los valles de Tumbaco y Los Chillos.
El uso de los hornos de barro es una tradición ancestral que todavía tiene vigencia en el país. Cultores como el maestro Edmundo Tolagasi o arquitectos como Fausto Acosta, Fernando Honojosa o la lojana Judith Ortega se han vuelto expertos en su fabricación.
El antiguo cuartel militar parece un castillo medieval en medio de la Ciudad Blanca, Ibarra. Los dos torreones de estilo saeteros, situados a los costados, lucen impecables. Se resalta la piedra y el ladrillo.
Hay edificaciones hechas para trascender; para marcar un hito arquitectónico y prolongarse en el tiempo como un ícono de la ciudad en donde se levanta.
Redacción Sierra Norte (I) San Pedro de Huaca es uno de los cantones más fríos de Carchi. Su temperatura promedio es de 12 °C, por lo que sus 7 600 habitantes (censo 2010) deben protegerse del frío.