El lugar está lleno. Los artículos se cuentan por miles y cada día ingresan más. Son celulares, bicicletas, televisores plasma, consolas de videojuegos, computadoras antiguas y modernas, joyas y otros objetos que están almacenados en la bodega de la Policía Judicial (PJ), un galpón levantado en el extremo norte de Quito.