Los hijos del expresidente Jaime Roldós creen que el avión en que viajaban sus padres fue derribado desde tierra a través de un sabotaje a los instrumentos de navegación, vía sistema de posicionamiento global (GPS). Ellos consideran “factible” que un comando chileno del Plan Cóndor haya participado en la operación y desembarcara en el país en el mismo avión de la selección chilena de fútbol.
El documental de los directores Manolo Sarmiento y Lisandra Rivera sobre la muerte del presidente Jaime Roldós sigue cosechando premios internacionales. El largometraje acaba de recibir dos reconocimientos en el marco del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en Cuba.
La noche del 1 de octubre ‘La muerte de Jaime Roldós’ obtuvo el primer lugar de la categoría Imagen en el Premio Gabriel García Márquez de Periodismo, que se realizó en Medellín hasta ayer (2 de octubre).
Desde Medellín, Colombia, el documentalista Manolo Sarmiento, quien junto a Lisandra Rivera dirigió la cinta 'La muerte de Jaime Roldós', habló con este Diario tras haber ganado el Premio Gabriel García Márquez de Periodismo en la categoría de Imagen.
Manolo Sarmiento dirigió y produjo, junto a Lisandra Rivera, el documental histórico 'La Muerte de Jaime Roldós', el mismo que ganó este 1 de octubre de 2014 el Premio Gabriel García Marquez de Periodismo
El jurado que anoche, 1 de octubre, le dio el triunfo al documental ecuatoriano ‘La muerte de Jaime Roldós’, de los realizadores Manolo Sarmiento y Lisandra Rivera, dio argumentos contundentes respecto del filme que aborda “las dos muertes” –como las ha calificado el propio Sarmiento– del expresidente ecuatoriano, fallecido en un accidente aviatorio en 1981.
El documental ecuatoriano ‘La Muerte de Jaime Roldós’, de Manolo Sarmiento y Lisandra Rivera se consagró como ganador en la categoría Imagen de los premios Gabriel García Márquez de Periodismo.
Recientemente en España, 'El caso Rocío' llamó la atención de un público que sigue sin entender muy bien las causas de su censura. Y las últimas producciones documentales en Ecuador también confirman que a veces los retratos sociales hechos en celuloide no son bien recibidos por la incomodidad que pueden llegar a causar.
Respondía a la crítica con firmeza, pero con razonada mesura. Era a veces fuerte con sus adversarios, pero nunca cayó en la vulgaridad. Era lapidario. Llamó a Febres Cordero "insolente, recadero de la oligarquía" y así quedó hasta más allá de su muerte. Tenía paciencia con la protesta popular y no perdía la compostura cuando debía soportarla. El día de su muerte se aguanto una reverenda pifia y no se inmutó hasta el fin de su discurso de homenaje a los héroes, cuando todos tuvieron que decir: "viva la patria".