La vestimenta kitukara se caracteriza por su colorido. A través de las joyas, bordados y el chumbi o la faja, las mujeres reflejan su alegría. Así lo asegura Verónica Montesdeoca, secretaria de la Asociación Sara Sisa, conformada por 17 mujeres en Llano Grande.
El proyecto de revitalización de vestuario tradicional de las mujeres kitukara se inició como un pasatiempo de María Elena Tasiguano. Hace 20 años sufrió de depresión, tras perder un bebé. Buscaba realizar actividades que la mantengan distraída y que le den sentido a su existencia, hasta que un día encontró en su casa una camisa bordada muy antigua.