Los pasajeros, entre quienes se hallaban un hombre, una mujer y un niño de unos tres años, se subieron al taxi de William (nombre protegido) en Carapungo, norte de Quito, y le pidieron que los trasladara hasta el barrio de La Bota. Primero, el taxista dejó a la señora y al pequeño frente a una casa.
Los controles que se realizan en las terminales terrestres de Quito y Guayaquil muestran el estado en que los buses intra e interprovinciales operan desde estas ciudades. En el caso de la capital, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) muestra que de enero a agosto pasados han sido suspendidos 1 638 automotores revisados en Carcelén y en Quitumbe.