La abuela de Omar, un niño venezolano de 6 años, conserva las fotografías en donde se observan los golpes y cicatrices, que le causó un empujón. El viernes 31 de enero de este 2020 -según relata- fue agredido, una vez más, por un compañero, que provocó que ruede por un graderío en una escuela en el sur de Quito. Ahora espera que el Ministerio de Educación le otorgue un cupo en otro plantel.