Al llegar a tener más de 60 años, se nos identifica con algunos calificativos: viejos, personas de la tercera edad, adultos mayores, en fin, personas que ya no somos útiles a la sociedad, a pesar de que hemos entregado toda nuestra vida al servicio de la sociedad. La experiencia de nada sirve.
Enrique Muñoz, jubilado desde hace 15 años al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), estuvo antes de las 07:00 el pasado 4 de mayo en la matriz de la entidad en Quito. Junto a unos amigos pensionistas presentó la solicitud de acumulación de las décimas pensiones.
Roxana Robalino tuvo un trabajo estable durante dos años en una tienda de ropa. Pero lo dejó tras dar a luz a su primer hijo. Nunca aportó al Seguro Social de forma voluntaria ni el lugar en donde trabajó la afilió. Por cuatro años se dedicó a las tareas domésticas y al cuidado de su hijo Bryan, que ahora tiene cuatro años.
El ministro de Defensa, Fernando Cordero, reveló que el Consejo Directivo del Issfa (Seguro de los militares) conformó una comisión técnica con delegados de FF.AA. y Ministerio de Defensa para revisar una propuesta relacionas con la jubilación del personal de las Fuerzas Armadas.
Hay un prejuicio en contra de los viejos, simplemente por ser viejos, algo similar al racismo o la discriminación. No se entiende de otra manera como a los viejos se les ha perdido el respeto y se los margina en la última fase de sus vidas. Hoy se los excluye, se los maltrata, se quiere hacer creer que la vejez es sinónimo de invalidez.
La creciente clase media de la región puede ser condenada a la pobreza en la tercera edad, señala el informe “Panorama de las Pensiones: América Latina y el Caribe”, presentado en el Banco Interamericano de Desarrollo el lunes 20 de abril del 2015, al analizar el futuro de las pensiones jubilares, hacia la mitad del siglo XXI –año 2050-.
La Ley de Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo del Hogar se publicó ayer en el Registro Oficial y, con ello, algunos temas entran ya a regir.Uno de ellos, el más polémico, es la eliminación del 40% de aporte fijo del Estado para el pago de pensiones jubilares en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Desde esta semana, al publicarse la Ley de Justicia Laboral en el Registro Oficial, regirán nuevas reglas a escala nacional para trabajadores públicos y privados.
El cálculo de las jubilaciones e indemnizaciones del sector público cambiará a partir de este año. Así lo estableció el proyecto de Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo No Remunerado del Hogar aprobado por una mayoría oficialista la noche del martes.
El presidente de la República, Rafael Correa, anunció hoy, 28 de marzo, que demandará la inconstitucionalidad de la ley que obliga a financiar pensiones y atención médica de 432 000 jubilados. Así lo dijo durante el enlace sabatino de este sábado.
Richard Espinosa, nuevo presidente del Consejo Directivo del IESS, aseguró que el estado busca garantizar los servicios, atención y pensiones que la institución brinda a los afiliados. Espiniosa asumió la dirección de esta entidad el pasado 23 de marzo.
Me permito solicitar a quienes manejan la seguridad social en nuestro país, se sirvan dar una explicación de lo siguiente:
Hoy, 2 de marzo, el ministro de Educación, Augusto Espinosa, informó sobre la creación, a partir de la próxima semana, de los consejos académicos, los cuales funcionarán dentro de los denominados Circuitos Educativos (serán 1 134 en todo el país).
El 80% de los afiliados al IESS cayó en la tentación de consumir sus ahorros de jubilación, siguiendo el ejemplo que viene dando el Gobierno, el cual se ha gastado todos los fondos acumulados hasta antes del 2007.
El Ministerio de Educación diseñó un cronograma de jubilación de acuerdo con el año de nacimiento de los maestros, en el que se priorizará a los docentes con más de 70 años y que viven con enfermedades catastróficas. El proceso para el 2015 será para los profesores que nacieron en 1949 y en 1950.
La Constitución, la Ley Orgánica de Servicio Público (Losep) y la Ley de Seguridad Social garantizan el derecho a la seguridad social, la jubilación, que es un derecho consagrado en ella. Pero se nos niega desde hace más de dos años a servidores públicos del Ejército Ecuatoriano. Soy un servidor público con más de 41 años de aportaciones al IESS y más de 61 años de edad. Se me niega la jubilación aduciendo que no hay dinero y que ahora a los requisitos señalados en el art. 185 de la Ley de Seguridad Social, se debe añadir un certificado de enfermedad catastrófica utilizando como pretexto una resolución de priorización de un Comité de Gestión Pública Interinstitucional. Desconociendo varias leyes, no se prioriza la atención al recurso humano, he acudido a la Defensoría del Pueblo, al Ministerio de Defensa, a la Secretaría Nacional de la Administración Pública y no puedo jubilarme. ¿Quién puede hacer valer mi derecho a jubilarme?
Bélgica vivió este lunes, 8 de diciembre del 2014, una nueva jornada de huelga que afectó gravemente la actividad económica y los transportes, movimiento convocado por los sindicatos y apoyado por la oposición socialista en contra de las medidas de austeridad impulsadas por el gobierno de derecho.
Aída Beatriz Endara Veintimilla Señor Presidente, agradezco sobremanera su preocupación por las mujeres, por las amas de casa que se afilien al IESS a fin de que tengan una vejez digna, gracias, muchas gracias por ello. También sería muy bueno nos tome en cuenta a las mujeres que hemos trabajado toda la vida, las que ya tenemos más de 35 años de aportes al Seguro Social, pero por la edad no podemos acceder a los beneficios de la jubilación. Apelo a su sensibilidad, calidad y caridad humana se retome el Proyecto de la Jubilación de la Mujer que quedó para segundo debate en la Asamblea Nacional para beneficiar a muchas madres, esposas y abuelas que lo necesitamos.
En medio de las bendiciones de una multitud y de rezos de monjes budistas, el último elefante trabajador de la capital camboyana se prepara para comenzar una nueva vida en un retiro selvático. Video: AFP.
Rodrigo Contero Peñafiel Cuando las personas llegan a la tercera edad parece que el mundo se les viene encima, que la vida está llegando a su fin, que ya no hay amigos, que todos le han abandonado, que se inicia una crisis económica, que ya no es fácil resolver sus problemas y de su familia, que nadie está satisfecho con su actitud ni proceder, que lo que piensa, dice o hace está mal, por eso se siente solo/a, desprotegido/a y sin salida.