Juan Manuel Santos afirma su decisión de acercarse a Ecuador

Otro debate en busca de votos. Antanas Mockus hace gestos mientras habla Juan Manuel Santos.

Otro debate en busca de votos. Antanas Mockus hace gestos mientras habla Juan Manuel Santos.

El candidato oficialista Juan Manuel Santos, quien se perfila como el futuro gobernante de Colombia, luce dispuesto a todo para normalizar de forma plena las relaciones con Ecuador. Incluso a alejarse de la línea del gobierno de Álvaro Uribe, que se ha resistido a entregar los discos duros de los PC del desaparecido jefe guerrillero Raúl Reyes, encontrados tras el ataque colombiano a su base en Angostura, en marzo de 2008.

Esa es la interpretación que hay en Colombia luego de sus sorpresivas declaraciones formuladas la noche del martes, durante un debate televisado con el candidato ‘verde’ Antanas Mockus.

En ese espacio de discusión, el ex Ministro de Defensa que ordenó el bombardeo a Angostura dijo que no tendría ningún problema en entregar a Ecuador esos ordenadores, si esa es la condición para restablecer de forma total los lazos bilaterales.

En la opinión pública colombiana no fue menor la sorpresa que causó la nueva postura del candidato ‘uribista’, que es procesado por la Justicia ecuatoriana por ordenar el bombardeo al campamento de Reyes, que dejó 25 muertos.

“Es una modificación muy importante de la actitud que ha tenido Colombia frente a ese tema específico”, señaló ayer a este Diario el ex canciller Augusto Ramírez, quien cree que es un cambio “sustancial” de cara a mejorar las relaciones diplomáticas.

Sus palabras se refieren a que el gobierno de Uribe -con el que colaboró el candidato Santos- había manifestado que solo entregaría al Palacio de Carondelet copias de la información relacionada con Ecuador. Es más, a inicios de marzo pasado, en entrevista con este Diario, el canciller colombiano Jaime Bermúdez dijo que seguramente ningún país tendría acceso a esos discos duros.

Pero el ofrecimiento de Santos no solo marca distancias con la administración de Uribe, sino también con su propia posición en el primer tramo de la presente campaña electoral, en mayo pasado. En ese mes, el presidencial del oficialista Partido de ‘La U’ había optado por no pronunciarse sobre el tema. Al contrario, señaló que en caso de llegar al poder manejará el tema con “prudencia, prudencia y más prudencia”, sin abundar en detalles.

Para Andrés Mejía, investigador del Instituto de Ciencia Política, la postura de Santos demuestra su carácter pragmático, una vez que las cuestionadas encuestas dan por descontando que será el nuevo huésped de la Casa de Nariño.

Según Mejía, Santos está consciente que el cambio de posición permitirá abrir canales de diálogo con Quito. Incluso aunque él fue mentalizador del bombardeo al campamento de Reyes.

Por ello, en Colombia se cree que la actitud de Santos es un paso fundamental hacia la normalización plena de vínculos bilaterales. Sin embargo, está pendiente que Ecuador atienda el principal pedido colombiano para que se designe a los embajadores de las respectivas misiones diplomáticas: el archivo definitivo del juicio a Santos.

Ayer en la tarde, este diario buscó una reacción del canciller Ricardo Patiño, vía telefónica, pero no fue posible, pues su seguridad dijo se hallaba en una reunión

Los acuerdos y diferencias

Los dos candidatos que se disputarán la Presidencia de Colombia coincidieron, la noche del martes, en que no negociarán un acuerdo con las FARC para liberar a efectivos de las Fuerzas Armadas secuestrados por los rebeldes, pero discreparon sobre la manera de juzgar a militares.

En un debate transmitido por radio y televisión el candidato oficialista del Partido de la U, Juan Manuel Santos, y el líder del Partido Verde, Antanas Mockus, dijeron que si ganan la Presidencia mantendrán la ofensiva militar contra las FARC. Ambos coincidieron también en descartar una negociación con los rebeldes. “No le vamos a jugar al acuerdo humanitario, que sería un acuerdo de apaciguamiento, como dijo el Presidente (...) esa ha sido nuestra posición desde el principio.

Continuaré la presión militar”, dijo Santos. Pero los dos candidatos discreparon frente al fuero para los efectivos de las Fuerzas Militares y en la independencia de la Fiscalía General. El reciente rescate de cuatro uniformados terminaría, según analistas, favoreciendo al candidato Santos en la contienda electoral, quien es recordado por el electorado como el artífice de la Operación Jaque que permitió la liberación de Íngrid Betancourt en 2008 y es visto como un duro enemigo de las FARC. Reuters, DPA

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