Entrevista al Gral. José Gallardo, exministro de Defensa. El país vive un momento difícil en la frontera norte. La gente tiene miedo por los secuestros y asesinatos. ¿Qué debe hacer el Gobierno para enfrentar esta amenaza? Es sumamente difícil manejar una crisis de esta magnitud sin tener una Inteligencia y sin tener información. Es como introducirse en un recinto oscuro, sin luz. Esa luz es la Inteligencia. Es decir, ¿en el país no existe Inteligencia? La Inteligencia no fue destruida en este Gobierno sino en el anterior. De manera que el Gobierno debe reconstruir esta Inteligencia militar y policial. Hay que conseguir los medios técnicos más avanzados. Hay que restablecer una red de informantes. Es un proceso muy difícil que no es de la noche a la mañana. ¿Cómo acelerar esta reconstrucción? Lo importante es tener otras opciones que puedan sustituirla. Por ejemplo, se debe tener una buena observación aérea para detectar desde el aire indicios, gente que se mueve, grupos irregulares. S
El narcotráfico está instalado en todo el país y la narcoguerrilla en la frontera norte, con colaboradores, informantes y, de seguro, con grupos armados ocultos en la selva. El Ecuador está amenazado por la violencia extrema. Se requiere actuar de urgencia, pero sin precipitaciones que causen víctimas, y disponer de un plan que: -cuente con una eficaz inteligencia; -imparta correctas medidas de control de la población y sus recursos; -procure el apoyo de la gente ; -disponga de fuerzas bien preparadas para este tipo de combate; tenga un eficiente sistema de operaciones sicológicas.
En países del Cono Sur, donde la represión militar fue tremenda, se ha sancionado a los responsables, pero no existe un contumaz y deliberado ataque de los gobernantes contra los valores y principios que dan a las Fuerzas Armadas la solidez, confianza y fe en sí mismas y en la población, que necesitan para cumplir sus sagrados deberes.
No siempre la gloria llega con la victoria. Algunas veces se la arranca a la adversidad. Quizá esta gloria sea la más grata y auténtica. Así sucedió el 2 de agosto de 1810 y el 2 de agosto de 1941: dos días de luto pero, sin duda, de inmensa gloria.
Son gobiernos autoritarios los que imponen su voluntad sobre la Constitución y las leyes, conculcando los derechos humanos y los procesos institucionales democráticos. Pueden ser civiles o militares, de izquierda o derecha o sin definición ideológica. Los lideran, casi siempre, caudillos arbitrarios. Llegan al poder por la fuerza y a veces por la voluntad del pueblo, pero no renuncian al autoritarismo.
En septiembre del 2011 EL COMERCIO publicó una carta mía en la que manifestaba: "El monumento a los Héroes del Cenepa (soldados semidesnudos, armados de lanzas, machetes y fusiles, trepando por un árbol en cuya cúspide flameaba la bandera nacional), que se levantaba, majestuoso en su sencillez, a la entrada de la Ciudad Mitad del Mundo, ha sido retirado para construir allí el edificio sede de la Unasur, sin que se conozca su actual destino (lo habían destruido). Seguramente quienes lo construyeron creían que ese lugar era el ideal porque es visitado frecuentemente por los ecuatorianos, entre los que se destacan los que retornan a visitar su país. Los leales que ofrendaron su vida en la Guerra del Cenepa en defensa de la patria, bien merecen la gratitud nacional, simbolizada en un monumento que nos recuerda la victoria que puso un digno punto final al viejo litigio territorial con el Perú, tan plagado de adversidades (…) ese lugar se había convertido en un santuario cívico en el que las
Las instituciones se justifican cuando son capaces de cumplir exitosamente su misión. La Constitución del Ecuador dispone: “Las Fuerzas Armadas tienen como misión fundamental la defensa de la soberanía e integridad territorial”. Esta debe ser la preocupación principal de quienes las dirigen: el Presidente de la República, el Ministro de Defensa Nacional y el Alto Mando Militar. Para esto, si bien es importante el oportuno y adecuado equipamiento de las Fuerzas Armadas, así como la atención a su bienestar y la acertada planificación de su empleo y correcta conducción; todo esto no las conducirá al éxito si no están debidamente preparadas técnica, física, mental y moralmente, lo que solo se alcanza con la instrucción militar diaria y continua.
Las FF.AA. han sido creadas para el servicio y defensa de los ecuatorianos, sin exclusiones o privilegios. Las armas que les ha confiado la patria han de utilizarlas exclusivamente para esos fines. De esta convicción derivan principios, valores, deberes y procedimientos que han de guiarlas. Por mandato de la Constitución y la ley dependen del Presidente, cuyas órdenes y las de sus delegados civiles y jefes militares deben cumplir, siempre en el marco de la más estricta legalidad, ya que están sujetas a sanciones por infracciones que cometan.
Era diputado electo por mi provincia. Desde esa función anhelaba coadyuvar a la dignificación del Congreso y a la unidad nacional. Pero el Presidente electo me pidió que le colaborara como Ministro de Defensa, porque el país corría grave peligro. Asumí esa función sabiendo que el Perú se había rearmado para reivindicarse del fracaso de 1995. Lo hice poniendo en riesgo la gratitud del pueblo para quienes participamos en la victoria.
En 1999 el Gobierno, con informe favorable de las Fuerzas Armadas, firmó un convenio por el cual se permitía que un Puesto de Observación Avanzado -FOL- de los EE.UU., especializado en el monitoreo aéreo del narcotráfico, ocupara temporalmente algunas de las instalaciones de la Base Aérea de Manta. Por su parte, los EE.UU. se comprometían a realizar la reconstrucción total de la pista, que estaba muy deteriorada, y a ampliarla, también a construir otras instalaciones, entre estas, estacionamientos para los aviones, todo por un monto aproximado de USD 70 millones, compromiso que fue cumplido fielmente.
El narcotráfico y el crimen organizado han crecido peligrosamente, haciendo necesaria una mayor participación de las Fuerzas Armadas en su control. Para el efecto, las misiones que se les asignen han de estar acordes con su formación, organización, equipamiento y armamento. De otra manera, se las estará precipitando al fracaso, con graves repercusiones para la seguridad interna y externa del país.
El monumento levantado en la Ciudad Mitad del Mundo en reconocimiento a los Caídos en la defensa del Alto Cenepa ha sido desalojado del lugar donde lo había colocado la gratitud nacional, sin conocerse donde estará arrumado.
El 27 de octubre, EL COMERCIO publicó sobre la emboscada a una patrulla militar-policial en el río Putumayo hace 18 años. Al respecto, hago las siguientes precisiones.