La vecina Colombia, un país de vorágine, se está jugando una carta brava en Cuba. Nada menos que la vigencia de la paz. El presidente Santos no quiso continuar con el ataque a la guerrilla -en auge con su antecesor Uribe- y prefirió protagonizar el cuarto intento en pos de un acuerdo, siempre difícil y talvez imposible, con las debilitadas pero aun temibles FARC. Hay expectativa mundial por el nuevo experimento pacificador, que, por otra parte, interesa muy especialmente al Ecuador por obvias razones, relacionadas con la proximidad. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, nacidas en 1964, no están lejos y nuestro Gobierno tiene que analizar prolijamente el proceso y el desenlace, listo para tomar medidas.
El Ecuador comenzó su vida republicana oficialmente en 1830 y hasta 1859 -feliz o desgraciadamente- no tuvo bancos. El primero fue el Banco Luzarraga, fundado por un aventurero español que llegó a Guayaquil en pos de “hacer América”. Manuel Antonio consiguió su objetivo y con sus ganancias en importación, exportación y banca fue el personaje más rico de la joven y pobre nación. Luego se escabulló de los biógrafos entre versiones de que había regresado a gozar y morir en su Bilbao nativa. El segundo -el Banco del Ecuador- se instaló también en el Puerto, con un Arosemena a la cabeza e igualmente respaldado por los negocios del gran cacao. Quito -la capital política- no funcionó en esa materia y sus dos primeros bancos -Banco de Quito (1868) y la Unión (1880)- fracasaron en el intento, talvez porque sus socios, agricultores en su mayoría, no pusieron los capitales necesarios para competir con los ‘ñaños monos’. En 1906, cuando nació el Banco Pichincha, Quito solo tenía una sucursal del C
Lógico. El tremebundo coronel Hugo Chávez, virtualmente condueño del oro negro venezolano, se dio el gusto de ganar -otra vez- las elecciones presidenciales que le permitirán sumar 20 años en el Palacio de Miraflores, si Taita Dios escucha sus palabras y le conserva la salud y la lengua. Su joven, flaco y muy educadito rival -Henrique Capriles- tuvo el alto gusto de mandarle un saludo, reconociendo -y casi aplaudiendo- la victoria chavecista. Varias incógnitas están abiertas sobre el futuro del millonario país que -en sus tiempos de pobre y luchador- fue cuna de Bolívar, Sucre y otros personajes relacionados con el antaño ecuatoriano.
Los ciudadanos de Venezuela, Estados Unidos y Ecuador recorren agitados el camino que conduce a las urnas y los tres tienen como favoritos a sus jefes, Chávez, Obama y Correa. ¿Los tres llevan las de ganar o alguno de ellos perderá su amado título presidencial en la contienda? El poder, por supuesto, subyuga a los seres humanos, aunque a veces trae consigo inevitables y pasajeras amarguras. Se ve a leguas que pesa mucho la emoción del saludo ‘Señor Presidente’ y de ‘salvar a la patria’. Los tres sueñan, pues, en su reelección y, según los comentaristas y chismosos, los tres van por buen camino, pero...
Víctor Raúl Haya de la Torre -figura singular de la política peruana- tuvo un sitio de honor en el "club de los perseguidos" y llegó a su momento cumbre cuando en la noche del 3 de enero de 1949 se presentó en la Embajada colombiana, en Lima, y pidió asilo para salvar su vida. La respuesta del Gobierno de Bogotá fue positiva, pero el dictador del Perú, el odioso general Manuel Odría, mandó un mensaje: "No hay asilo. Es un delincuente común. Dirigió un levantamiento que causó muertes".
China, la nueva rica, se gastó 80 millones de euros hace cuatro años y presentó el mayor espectáculo inaugural en la historia de los Juegos Olímpicos. La Gran Bretaña -que hoy comparte los problemas económicos de Europa- puso solo 36 millones de euros y encargó al productor Danny Boyle y a sus auxiliares cubrir la diferencia con una mezcla del ingenio y de la historia británicos. El resultado fue positivo. Hay el reconocimiento internacional de que la apertura de la trigésima Olimpiada de la Era Moderna fue digna, tuvo calidad y la reina Isabel y los otros actores pueden sentirse satisfechos. Londres no podía fallar.
Los y las indígenas que planearon la marcha no son mushpas. Su plan contempló una marcha larga, larga, de dos semanas, por la vida, por el agua, por la dignidad y contra las minas chinas y gigantes. Ah y joder un poco al Mashi en los discursos, aunque se enoje, lo cual no es difícil, según las experiencias de los cinco años últimos.
No podía ser que la primera marcha de la campaña presidencial para el 2013 corra a cargo de la oposición y más aún de la oposición indígena, reforzada por ex gobiernistas. Seguramente no faltaron los tirones de orejas en las filas de Alianza País. Y casi no hay duda que, de inmediato, el Jefe, sus brazos derechos -y sobre todo sus brazos izquierdos- se pusieron en acción. “Vamos con una gran contramarcha” fue el primer lema. “Nada. La nuestra será la marcha y la contramarcha estará a cargo de los indios” fue, seguramente, la respuesta. Pero ya la prensa malvada se había encargado de bautizar como “marcha” a la modesta caminata de la Conaie y “contramarcha” a la desinteresada respuesta aliancista, impulsada por un homenaje al Día Internacional de la Mujer.
‘A las urnas…” es la voz campante del 2012 y por lo menos tres países americanos siguen a la expectativa cuando ya termina el primer mes del año. Los llaneros, los gringos y los charros avanzan con entusiasmo hacia las urnas, mirando y administrando las encuestas y preguntando con máxima curiosidad sobre los posibles triunfadores.
Los españoles, con cara de susto, están debatiendo y se preparan para las urnas en busca del gobernante que les saque de la crisis en la que volvieron a caer en los últimos años. El presidente Zapatero cuenta los días para irse. Los postulantes Mariano Rajoy –derecha- y Alfredo Pérez (Rubalcaba) –socialista moderado- suben al escenario y cuentan los minutos esperando el día clave, 20 de noviembre. Se trata para nosotros de un país geográficamente lejano pero no faltan los puntos de contacto, desde 1492 –año del encuentro- hasta la fecha, cuando los inmigrantes están en ascuas.
Fue un san viernes muy grato. Simpático y alegre. Tanto que el Ecuador se dio el gusto de ganar a Venezuela, un país que -según recordaban todos los aficionados, toditos- nos dejó tristes y amargados hace cuatro años, cuando se atrevió a derrotarnos con un golazo en nuestra propia casa. Todo funcionó bien. Dos buenos goles, el estadio lleno, la señal de TV abierta -luego de algunos sustos-, el sol y las nubes muy coordinados, el ‘Toño’ Valencia sin miedo a las lesiones y jugando a ratos al más puro ‘estilo manchesteriano’, el entrenador Rueda demostrando que en un día de estos, cuando todo marcha a pedir de boca, él también sabe emocionarse. Un viernes que a ratos parecía domingo y que brindó a la afición ecuatoriana algo que le gusta muchísimo. Goles premundialistas, esos que llegan acompañados de una pregunta maldita: ¿Nos clasificaremos otra vez, como ya sucedió -aunque a veces parezca mentira- en el 2002 y en el 2006? ¿O volverán a nuestro espíritu futbolístico las tristezas del 20
Está interesante y parece que va por buen camino el proceso de restablecimiento de las relaciones entre el Ecuador y los Estados Unidos, que fue una de las notas de la semana. Doña Nathalie Celi tiene, sin duda, muy buenas posibilidades de que Washington le conceda el beneplácito. Míster Adam Namm está inquieto y dedicado a la lectura de temas relacionados con un país al que conoce poco y al que desea venir para que le saluden por vez primera como “hola, señor embajador”. Él tiene que pasar allá por el delicado y exigente filtro del Senado. Para la señora Cely, las cosas fueron más sencillas en Quito. Una orden del Jefe y punto.
Finalmente, el “nuevo” Ollanta Humala fue aceptado por el vecino Perú y ahora el hombre está feliz, viajando por los países sudamericanos y pidiendo tranquilidad al mercado. Para comenzar el periplo escogió al Brasil, el país de su “modelo”, Lula. Visitará también al presidente Piñera de Chile, quien se ha corrido unos centímetros al centro, y más tarde estará en la Venezuela del Coronel Chávez, su estimado padrino cuando hace cinco años perdió en las urnas frente a un Alan García en pos de reivindicación.