Mucho se ha escrito, contradictoria e inútilmente, sobre qué es la poesía y quiénes, los poetas. En este, como en muchos otros asuntos, es más pertinente admirar el resultado que pretender definir los caminos. Así, se reconocen en el poeta una sensibilidad especial que descubre misteriosas resonancias en los silencios, que se deslumbra con los arcoíris de las oscuridades, que lee mensajes escondidos, que ve con lucidez los más allá y más acá de las humanas conductas y expresa, con un idioma armonioso, lo visto y sentido, descifrando la esencia que late en la redonda sencillez de los objetos. El poeta tiene el don de percibir cuartas dimensiones y domina la ciencia y el arte de imaginar; se equilibra en las profundidades abismales y en el vértigo de las alturas luminosas para crear mundos soñados en perfecta arquitectura.
Circula en las redes sociales un video que muestra a Joaquín Phoenix en el momento de recibir un Oscar por su actuación en “Jocker”. Aunque la publicidad sobre ese filme ha sido casi atosigante, nunca se me ocurrió ir a verlo: supuse que está fuera del círculo de mis intereses. No obstante, el conmovido discurso no ha dejado de llamarme la atención.
Enrique Ojeda es quizá la persona qué más sabe sobre la obra del poeta Jorge Carrera Andrade. Este catedrático ecuatoriano, residente en Estados Unidos, ha dedicado 50 de sus casi 90 años a estudiar la obra del autor del Hombre Planetario.
Jorge Carrera Andrade es uno de los escritores más emblemáticos de la literatura del país. Un poeta y diplomático que logró conectarse con el mundo, un ‘Hombre Planetario’ (nombre de uno de sus poemarios más importantes), que desarrolló la capacidad de habitar entre el mundo local y el mundo global.
La editorial ecuatoriana El Fakir confirmó que este octubre de 2017 presentará una edición crítica anotada de la obra del poeta Jorge Carrera Andrade.
Se trataba de la última sesión y se le había encargado al poeta Jorge Carrera Andrade la responsabilidad de conducir ese día la Asamblea. Aquel domingo 23 de mayo de 1926, los debates prosiguieron con la misma vehemencia que en los días anteriores.
Martín Dassum Jorge Carrera Andrade le escribe este poema en 1927 a una mujer, “que yo no conozco”, pero que al decir de la gente de la época era bastante conocida. Carrera Andrade describe la relación íntima con ella de manera bastante explícita. Esto resultaba escandaloso. Obviamente, en el Quito del primer tercio del siglo XX la demostración de una relación sexual expresada en un poema, solo podía ser un acto, por decir lo menos, irrespetuoso con la sociedad y sus valores.
El 7 de noviembre se cumplirá el trigésimo sexto aniversario luctuoso de Jorge Carrera Andrade, quien es considerado uno de los escritores más destacados de la escena ecuatoriana. Su prestigio está avalado en la solidez de su obra en poesía, narrativa, ensayo y epistolar, que sin llegar a ser extensa se cuenta entre lo más pulido de las letras locales.
La importancia de 'Reflexiones, indagaciones y retratos' radica en que es una recopilación de los ensayos críticos y poéticos más significativos del gran poeta ecuatoriano Jorge Carrera Andrade.
La búsqueda de materiales sobre el Premio Nobel de Literatura de 1971, Pablo Neruda, llevó al diplomático chileno Abraham Quezada a descubrir en una biblioteca en EE.UU. correspondencia inédita entre el poeta chileno y el ecuatoriano Jorge Carrera Andrade, que hará pública en un libro. Así lo aseguró hoy a EFE Quezada, especialista en la obra del poeta chileno, y quien aprovechó su misión en Estados Unidos para descubrir en Nueva York la correspondencia que "no estaba en las obras completas de Neruda y se desconocían profundamente", por lo que calificó al hallazgo como una "novedad tremenda". "Conozco la obra nerudiana, tengo el listado de todas los amistades y ésta es una amistad que no se sabía que existía", dijo Quezada, diplomático de carrera hace 20 años y quien acaba de publicar el libro "Pablo Neruda y Jorge Carrera Andrade; del finis terrae al aro equinoccial". Máster en Relaciones Internacionales y estudioso hace quince años de la obra y la vida de Neruda, Quezada, quien vive
La poesía tiene su propio ritmo, sin embargo no está demás que a veces se alíe con la música. Eso cree el escritor y músico Juan Carlos Morales Mejía, quien acaba de poner en Internet la versión musicalizada de Formas de la delicia pasajera, de Jorge Carrera Andrade.