Una vida romántica, hasta novelesca, fue la de Jean Jacques Rousseau, quien nació el 28 de junio de 1712 en una familia de artesanos, para transformar el orden de las sociedades occidentales con sus ideas y su experiencia, dos espacios donde primó la piedad, el inconformismo, la melancolía y la contradicción.
Ginebra, que quemó sus libros y lo condenó al exilio, se dispone a celebrar fastuosamente el nacimiento, hace 300 años, de Jean-Jacques Rousseau, su ilustre ciudadano, hombre del ‘Siglo de las Luces’ y pensador universal.