En el marco del operativo Jaque Mate III, la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase) de la Policía Nacional desarticuló una banda de cinco personas privadas de la libertad que realizaban llamadas extorsivas desde la cárcel de Guayaquil. Ellos exigían dinero a cambio de evitar la agresión o el secuestro de sus víctimas.