A 15 ascendió el número de fallecidos en Ecuador por efecto de las intensas lluvias caídas en las últimas semanas en varias zonas del país andino, informó este sábado 18 de marzo del 2017 el jefe de Estado, Rafael Correa.
El Comité de Operaciones de Emergencias (COE) Provincial suscribió una declaratoria de emergencia para Manabí este sábado 5 de marzo de 2017 con el objeto de disponer de recursos para afrontar los deslaves e inundaciones producto de las fuertes lluvias, que han dejado a más 600 familias en hogares acogientes y refugios temporales.
El desbordamiento del río Arena en el cantón General Villamil Playas (Guayas) afectó a sectores de la ciudad, aisló a uno de sus barrios y se debió evacuar a 53 familias la noche de este viernes 3 de marzo de 2017.
En el marco de la sesión del Consejo Provincial de Los Ríos, y tras evaluar la situación del inicio de la estación invernal, el prefecto Marco Troya mostró su preocupación por el retraso en la terminación del puente de la parroquia Caracol, en Babahoyo. Ocurrió el pasado jueves en Puebloviejo.
La ayuda para los afectados por las lluvias en el cantón Balzar (Guayas) llegó este lunes 1 de febrero del 2016 por medio de atención médica y sanitaria. En Guayas, las precipitaciones han afectado, además de Balzar y Guayaquil, a los cantones Santa Lucía, Jujan y Durán.
Una lluvia entre ligera y moderada sorprendió a moradores del norte de Guayaquil la tarde de este sábado 26 de septiembre del 2015, en un mes que tradicionalmente registra muy pocas precipitaciones en la ciudad. Sin embargo, está latente la eventualidad llegada del fenómeno El Niño.
Tres de los recintos de la comuna Las Balsas, pertenecientes a Colonche, en la provincia ecuatoriana de Santa Elena, enfrentan dificultades de acceso a sus hogares con cada fuerte aguacero. Ante la falta de puentes, la crecida del estero La Camarona deja incomunicadas a poblaciones como Corozo, Las Balsas y Los Ceibitos.
A muchos transeúntes que caminaban por el Malecón 2000, centro de Guayaquil, les llamó la atención el hecho de ver como ingresaba agua a las calles anegando ciertos puntos de la vía.
Los viajeros y habitantes de sectores aledaños a la vía Alóag- Santo Domingo tuvieron que improvisar largas caminatas para llegar a sus destinos, desde la provincia tsáchila.
Hasta ayer, 21 de marzo del 2015 se registraron diez personas fallecidas a causa de las fuertes lluvias que se registraron en todo el país. En provincias como Esmeraldas, Imbabura, Orellana, Los Ríos, El Oro, Bolívar, Santo Domingo de los Tsáchilas, Napo y Pichincha se registraron daños leves y graves.
Un derrumbe provocado por las intensas lluvias en el cantón Muisne, sur de la provincia de Esmeraldas y norte de Ecuador, dejaron incomunicadas a las parroquias de Sálima, Daule, Bolívar y San José de Chamanga, la madrugada de hoy, 01 de marzo de 2015.
La temporada lluviosa en el Litoral ecuatoriano es irregular. Mientras que en Santo Domingo de los Tsáchilas llueve con abundancia, en Guayas se alcanza con dificultad los niveles usuales para esta época y en Manabí, el agua escasea. La tierra luce resquebrajada. Las plantas de maíz apenas tienen entre 25 y 45 centímetros de altura, en el sitio Quimís (Jipijapa), sureste de Manabí. Agricultores como Alejandro Reyes saben que no pueden recuperar sus maizales, porque ya se secaron. Allí, no llueve desde mediados de enero. Ayer, la temperatura sobrepasó los 30 grados centígrados. Reyesy su familia sembraron 14 hectáreas. “Nuestro producto ancestral es el maíz. En el 2013, la situación estuvo muy buena: cosechamos más de 1 000 quintales. Ahora parece que ni los santos se apiadan de nosotros, ni para los gastos tenemos”. En el valle de Quimís, las parcelas lucen amarillentas y desérticas. Las plantas sucumbieron hace tres semanas. Según Xavier Valencia, del Ministerio de Agricultura, Ganade
Un ambiente más fresco se siente en Guayaquil, cerca de finalizar la tarde de este sábado, 4 de enero, luego de que la ciudad soportó una jornada calurosa.
El río Vite, en Pedernales, se desbordó con las lluvias de ayer. El agua arrastró las casas en el sector de Beche.
Los puntales de madera que sostenían la casa estaban tirados a un costado de una ladera de 20 metros de alto. Había ropa, zapatos y colchones destruidos por el lodo y el agua.
34 000 hectáreas de cultivos perdidas y otras 9 000 has afectadas. Así se resumen los resultados preliminares del censo por daños provocados en el invierno que el Gobierno realizó durante 15 días en las provincias costeras. En base a esa información se coordinará la entrega de ayuda para los damnificados, que incluye kits agrícolas (semillas, fertilizantes, insumos), según informó esta mañana el ministro (e) de Agricultura y titular del Ministerio Coordinador de la Producción, Santiago León. Dentro de las hectáreas afectadas, el 65% corresponde a sembríos de arroz y el 15% a maíz, expresó. Alexandra Granda, presidenta del directorio del Banco Nacional de Fomento (BNF) mencionó que se abrirá una línea de créditos para aquellas personas afectadas por el temporal y que no hayan accedido a algún préstamo. “Los afectados pueden hacer una restructuración o la implementación de un nuevo crédito”, anunció. Al menos el 93% de los afectados son propietarios de terrenos de menos de 10 hectáreas.
Cinco retroexcavadoras, cuatro cargadoras y un tractor llegaron esta mañana al sector Piedra Maluca, en Pedernales. 20 obreros de la empresa Equitesa trabajan en la limpieza del derrumbe que se registró la noche del viernes en el lugar. La tierra taponó el cauce del río y formó un dique de 19 metros de profundidad. El agua se sigue acumulando y se calcula que en 24 horas llegará al borde. Según Sigifredo Vélez, a cargo de los trabajos de Equitesa, se está abriendo un canal a un costado del derrumbe para que el agua se desfogue. Eso permitirá que el nivel de agua baje. El represamiento dejó seis casas inundadas. Desde el aire solo se podía apreciar los techos de las viviendas construidas en la ribera del río. 160 personas fueron evacuadas y se encuentran en cinco refugios que fueron habilitados en Pedernales. El Comité de Operaciones Emergentes de Manabí está en sesión permanente.
La situación empeoró esta mañana en el kilómetro 29 de la vía Quinindé-Esmeraldas. Unos 80 metros de capa asfáltica se destruyeron con los nuevos deslizamientos que se dieron en el sector, tras las fuertes lluvias de anoche. En un principio se dijo que los trabajos de limpieza durarían 72 horas. Pero según la empresa Herdoiza Crespo, a cargo de la ampliación de esa vía, tardarán al menos ocho días. El derrumbe más grave se produjo ayer a las 14:00. La parte alta de una elevación montañosa colapsó por la acumulación de agua y cedió. Hasta ahora han bajado unos 200 000 metros cúbicos de tierra. El paso está bloqueado para vehículos livianos y pesados. En el sitio hay 20 obreros trabajando con cuatro retroescavadoras, dos cargados y 20 volquetes. La Policía pidió a los conductores tomar vías alternas. Si desea llegar al sur de la provincia de Esmeraldas la mejor opción es la vía Quito-Santo Domingo-Pedernales-Muisne. Para llegar al norte, en cambio, la Quito-Ibarra-San Lorenzo.
Un deslizamiento de tierra, a la altura del recinto Achiote, taponó la vía principal que conecta a Esmeraldas con Quinindé y el resto de del país. Ese es el resultado de las fuertes lluvias que caen desde anoche en la provincia. La jefa de la sala situacional de Quinindé, Dolores Villegas, dijo que no saben cuánto durará la reapertura de la vía. En la zona se ha producido un congestionamiento vehicular. A esta hora se moviliza maquinaria de la Dirección del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), para retirar el material de la vía.
La torrencial lluvia que cayó la madrugada de hoy dejó como saldo 100 familias afectadas en el barrio La Guacharaca, al suroeste de la ciudad de Esmeraldas. Desde las 04:00, las familias salieron a desalojar el lodo que bajó desde le cerro Gatazo. Las calles del barrio quedaron llenas del material. El tránsito vehicular era imposible por la acumulación del lastre. Una línea de conducción de agua potable que abastece del servicio a gran parte de la ciudad quedó a punto de romperse. La fuerza del agua socavó la tierra y puso en peligro el acueducto que pasa por el sector.