En Esmeraldas, los instrumentos afros tienen su propia marca

Daniel Ortiz y Juan Pablo Garcés, de la firma MM, producen instrumentos musicales. Foto: Marcel Bonilla/EL COMERCIO

Daniel Ortiz y Juan Pablo Garcés, de la firma MM, producen instrumentos musicales. Foto: Marcel Bonilla/EL COMERCIO

Daniel Ortiz y Juan Pablo Garcés, de la firma MM, producen instrumentos musicales. Foto: Marcel Bonilla/EL COMERCIO

Los instrumentos de música ancestral afro, como la marimba tradicional, cromática, bombo, cununo y guasá, ahora tienen un sello.

La marca de la Asociación Musical Madera Metálico (MM) busca imponer en el mercado de la música el uso de sus instrumentos elaborados en la parroquia Borbón, cantón Eloy Alfaro, en el norte de Esmeraldas.

Su fabricación dejó de ser rústica y artesanal; es de mayor precisión en la afinación del sonido que emite la madera.
Construir instrumentos musicales demanda de un proceso que va desde la selección de los materiales en el campo, como los que se recolectan en el río Cayapas: caña guadúa y restos de cedro y guayacán, explica Daniel Ortiz, sonidista de Madera Metálico.
Generalmente, los artesanos de MM recogen la madera que sobra de la tala de árboles o después de ser aserrada.

En el taller de esta agrupación folclorista hay espacios para secar la madera de chonta, guadúa, cedro y achira (semilla que da sonido a las maracas y guasá). Una especie de bejuco conocido como aro de jagua se seca bajo sombra, se utiliza para colocar alrededor del bombo y del cununo.

La elaboración del bombo tiene la guía de los más antiguos del pueblo que ayudan a labrar la cuja o caja, donde resuena. La madera que genera mejor sonoridad es la de cedro o amarillo, y se cosecha en poblaciones como Playa de Oro, a orillas del río Ónzole. Los afroesmeraldeños norteños proveen la piel de la tatabra y venado, que se usa como parche del bombo y del cununo.

El antropólogo Xavier Vera explica que usan piel de tatabra macho y hembra, porque emiten sonidos distintos. “Así era como el negro del campo combinaba los cueros para obtener el sonido deseado”.

Madera Metálico elabora esos instrumentos desde hace cinco años, tras recibir apoyo de la ONG Ayuda Alemana, que financió la compra de equipos y herramientas para montar un taller en Borbón.

A inicio de este año surgió el deseo de producir para ponerlos en el mercado local, una vez que se cuenta con más experiencia y mejores técnicas en los acabados.

La Asociación Madera Metálico salióde la escuela de Guillermo Ayoví, Papá Roncón, quien les enseñó a elaborar las marimbas tradicionales usando los materiales del medio, como la chonta y la guadúa.

Ayoví dice que mantiene la forma tradicional de afinar la marimba con el oído, mientras que los Madera Metálico lo hace, además de oído, con instrumentos cromáticos.“Nosotros creemos que colgando la marimba desde los puntales de la casa el sonido es mejor, porque no tiene un asiento y los canutos suenan más claros”.

También usan pambil de más de 50 años, para elaborar las teclas que dan el sonido característico de la marimba.
“Se ha llegado a cortar árboles de chonta de hasta 80 años, que dan un mejor sonido a las teclas”, explica Juan Pablo Garcés, presidente de la organización Madera Metálico.

La población de Borbón, por encontrarse en la desembocadura de los ríos Cayapas, Ónzole y Santiago, recoge la caña guadúa que baja desde las comunidades y la utilizan para hacer guasás, así como los canutos de la marimba.

Garcés dice que eso abarata los costos de producción, por eso la proyección para este año es tener elaboradas 100 marimbas, 50 cununos y 30 pares de maracas, para consolidar el mercado con su marca MM.

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