Más de 100 proyectos urbanísticos fueron presentados en la última edición de la Feria Inmobiliaria Hábitat que concluyó ayer en Guayaquil.
En relación a la nota titulada "Retraso en créditos afectó a inmobiliarias", publicado el jueves 10 de abril, el Gerente General del Biess hace una réplica a las declaraciones realizadas por Jaime Rumbea, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Viviendas del Ecuador (Apive).
Uno de los principales cambios al Reglamento de funcionamiento de inmobiliarias en Ecuador es que estas ya no necesitarán ser dueñas de los terrenos en los que construyen para levantar un proyecto. En un comunicado de prensa remitido el 5 de marzo del 2014 por la Cámara de la Industria de la Construcción (Camicon), el gremio destacó las reformas realizadas al reglamento vigente desde mediados del diciembre pasado.
La compra de una casa o un departamento implica un sinnúmero de trámites y expectativas, puesto que es una decisión trascendental que -para la mayoría de las personas- es la más coyuntural de su vida. ¿Por qué? Porque demanda de un egreso de importantes cantidades de dinero o de un endeudamiento por muchos años con la banca privada o el Biess.
El anticipo del comprador de vivienda ya no irá a manos del constructor sino a una administradora que entregará los dineros a la inmobiliaria cuando demuestre que su proyecto es viable. Así lo estableció, vía reglamento, la Superintendencia de Compañías el 18 de diciembre pasado.
Este jueves 16 de enero a través de los 760AM de Radio Quito y en 90.9FM de Radio Platinum, Ecuadoradio examina el Reglamento para el funcionamiento de las inmobiliarias establecido por la Superintendencia de Compañías.
La resolución emitida por la Superintendencia de Compañías para controlar y regularizar la edificación de proyectos habitacionales en el país, por un lado dará mayor seguridad a las inversiones de los clientes, pero, por el otro lado, alargará los procesos de entrega de las respectivas viviendas.
Luego de la crisis de las hipotecas ‘subprime’, que estalló en EE.UU. en el 2008 y que llevó a que se desplomaran los precios de sus bienes raíces, se popularizó la posibilidad de hacer inversiones inmobiliarias en Miami. Hoy, sin embargo, está creciendo la noción de que es posible hacer lo mismo también en otras ciudades de ese país.