La leche para el biberón del recién nacido, la computadora de última tecnología o los planos para construir una bomba. Con más de 3 000 millones de usuarios compartiendo y digiriendo información en todo el mundo, la Internet se ha convertido en el territorio donde el concepto de restricción pierde su validez y, más bien, se reafirman otros como el acceso al conocimiento y la libertad de contenidos.
La sociedad del siglo XXI se encuentra obsesionada con la información. Internet ha permitido la conexión del planeta y el desarrollo mancomunado de un banco de datos descomunal. Las organizaciones, los Estados y los individuos hasta ahora empieza a comprender el enorme valor de contar con información precisa sobre nuestros sistemas, nuestro entorno, nuestro desempeño individual y colectivo, entre otros. Un exponente de esta nueva tendencia se ve reflejada en el fenómeno de Big Data. Luce como un concepto difícil de digerir, pero en esencia se refiere a los esfuerzos que se han venido gestado para sacar provecho de esas montañas de información que vemos en la actualidad. Como explica Fabio Camacho, especialista de gestión de información para Latinoamérica de Hewlett Packard. “Big Data es una tendencia tecnológica que busca aprovechar y darle valor a la información”. La aparición de las tecnologías inalámbricas, los productos inteligentes y los negocios definidos por software desempeñan