El ‘impuesto verde’ o impuesto ambiental debe ser pagado por todos los propietarios de vehículos cuyo cilindraje sea mayor a 1 500 centímetros cúbicos. El tributo ambiental a partir de este año (2019) se cobra de manera íntegra y sin ningún descuento; sin embargo los vehículos considerados clásicos, productivos, de transporte público, ambulancias, hospitales rodantes y eléctricos pueden exonerarse de esta medida.
Los propietarios de los autos con un cilindraje mayor a 2 500 centímetros cúbicos (cc) y más de cinco años de antigüedad deberán pagar más por el Impuesto Ambiental a la Contaminación Ambiental (IACV) en este 2019.
Las ventas de vehículos usados descendieron entre un 20% y 40% el año pasado, según comerciantes que participan en las ferias de Quito, Guayaquil y Ambato. Incluso, en los autos de alto cilindraje la disminución fue de hasta el 80%.
La Ley derogatoria del impuesto verde incluyó beneficios para los contribuyentes que en este 2019 aún no han pagado el tributo (porque están en mora o porque aún no llega la fecha de cancelación).
El Gobierno de Ecuador espera que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), del cual es su socio más pequeño, acoja su iniciativa de gravar al petróleo con un impuesto ambiental orientado a mitigar el cambio climático.
Autoproclamándose como un “evangelizador tributario”, el director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Carlos Marx Carrasco, expuso ayer, en una conferencia realizada por la Cámara de Industrias y Comercio Ecuatoriano Británica, en Quito, los detalles de la reforma tributaria que se prevé enviar a la Asamblea.