El enlace ciudadano número 348, realizado en Tababela, en el nororiente de Quito, constituye un antes y un después en la historia política ecuatoriana. Aquel sábado 16 de noviembre de 2013, el presidente Rafael Correa igualó en número de días en el poder al general Ignacio de Veintemilla.
Era madrugada cuando atravesó la frontera. Liviano de equipaje y en el corazón pesándole el rencor huía de la dictadura. Prometió volver; mas nunca regresará a la patria. Otros vientos lo llevarán a París donde morirá un día gris, entre nevadas y abandonos. Cual un obcecado terrorista llevaba en su mochila la secreta bomba que había fabricado: los borradores de "Las catilinarias". Llegó a Ipiales. El frío y la soledad lo recibieron. Transcurría diciembre de 1879. Otros desterrados lo buscaron. No los recibió. Huraño, ensimismado y misántropo, evitó su trato. Él sabe que muchos lo huyen, otros lo temen, pocos lo toleran, alguno lo estima. Llegó pobre. La pluma nada produce; mas, el encono que sentía por el tirano lo mantuvo atento, anheloso de insulto. Escribió a Alfaro, quien prosperaba en Panamá; le solicitó ayuda para publicar su libelo. Alfaro aceptó la propuesta de Montalvo; la publicación de "Las catilinarias" le cayó de perlas para sus planes políticos. Estuvieron de acuerdo: ser