La Pachamama
La actividad volcánica no nos deja en paz, los terremotos asolan países cercanos, la falta de lluvias destroza los cultivos, El Niño está a la vuelta de la esquina. ¿No será que la Pachamama está enojada con los inquilinos de este lado del mundo? Valdría la pena pensar en calmarla de alguna manera. En la época prehispánica, los aborígenes ofrecían sacrificios humanos para calmar la furia de los colosos y, según los saberes ancestrales, algunas veces funcionaba. Como nuestra Constitución es de avanzada y le otorgó derechos a la Pachamama, ha llegado el momento de responder a sus demandas. Una sociedad progresista como la ecuatoriana, cobijada bajo el regio protectorado del socialismo del siglo XXI, no puede permanecer indiferente ante el llamado de la madre naturaleza. Dado lo mucho que pregonan nuestros políticos y dirigentes del enorme sacrificio que realizan por la patria, premisa subjetiva, poco demostrable, esta sería la gran oportunidad de capitalizar con hechos su amor por la pat
¡Maduro, go home!
A pesar de reconocer la necesidad de establecer diálogos entre Colombia y Venezuela, no podemos olvidar que el presidente Nicolás Maduro desencadenó el problema fronterizo al deportar masivamente a humildes refugiados colombianos.