Entusiastas, Sebastián, Uriel, Sandra y sus amigos se juntan cada jueves a la noche a hacer lo que más les gusta: nadar, bucear y meter goles. Lo hacen por hobby, pero también porque compiten y representan al país en los seleccionados argentinos de hockey subacuático, una disciplina amateur no convencional que combina aspectos de otros deportes y la hace una de las más completas para competir.