La modernidad gravita de manera tan concluyente en el hombre, que lo torna en un ente inauténtico.
La conmemoración del Bicentenario de la Batalla de Pichincha, que marca el cierre de la independencia en estas tierras.
Me permito expresar mi respetuoso pero total desacuerdo con la tesis sustentada por mi distinguido exalumno y actual colega y amigo Dr. Amílcar Tapia, compartida por otro apreciado exalumno, amigo y colega, Dr. Rex Tipton Sosa, de que la Universidad Central del Ecuador es continuación de la de San Gregorio, fundada en 1620 y regentada por la Compañía de Jesús, con la aprobación real. La Universidad de San Gregorio se cerró en 1767 con la expulsión de los jesuitas de los dominios españoles y nunca más se volvió a abrir, a menos que se tenga como su continuación a la Facultad de Filosofía de San Gregorio que funcionó en el siglo XX.