El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurológico del desarrollo. Se caracteriza por tener síntomas de hiperactividad, impulsividad o dificultad para mantener la atención en el tiempo.
Busca la foto de un análisis de acciones de Sears, en su iPhone. Es parte de un ensayo que preparó para su clase de Economía. Tenía -relata Daniel Honciuc- un imperio en el siglo XX, pero en octubre se fue a la bancarrota. En su gráfico de predicciones aparecen las fechas en que Amazon, compañía de comercio electrónico, la superó en ingresos.
Los padres de los niños diagnosticados con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) son los principales afectados por esta enfermedad mental, ya que en la mayoría de casos han de lidiar con la culpabilidad de heredar este mal a sus hijos y, además, soportar duras críticas sociales.
Los bebés que nacen prematuramente son más propensos a presentar trastorno de déficit de atención (TDA-H), además de problemas neurológicos, de conducta y físicos, aunque todo ello se puede prevenir, según una especialista.
No tienen noción del tiempo, por eso no terminan las tareas que la profesora propone en clase. Tampoco mide las consecuencias ni los riesgos. Lo que llaman control inhibitorio, que es como un botón que les hace detenerse o seguir, no está regulado, así que se levanta de su puesto, interrumpe...
Un niño con déficit de atención no puede concentrarse solo en lo que su maestra le explica. Así ella esté parada frente a él, al mismo tiempo oye el sonido de la lluvia que cae sobre la ventana del aula, el ‘auch’ de la compañera que se golpea en la banca y el pito del bus, en la calle. El color de un cartel y otros estímulos también pueden distraerlo.
El uso del teléfono móvil durante el embarazo se asocia con riesgo de hiperactividad y falta de atención en niños, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) hecho a 83 884 madres e hijos de España, Dinamarca, Corea, Holanda y Noruega.
Las personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) tienen el cerebro ligeramente más pequeño, según un estudio difundido el jueves 16 de febrero de 2017, que reitera que se trata de una alteración física y no solo de una mala conducta.
Una dieta alta en grasa y azúcar durante el embarazo podría estar relacionada con el desarrollo de trastorno de hiperactividad por déficit de atención (TDAH) en niños con problemas de comportamiento, según determinó un estudio reciente del King College de Londres y la Universidad de Bristol en Reino Unido.
Hacerlo y poderlo todo, todo el tiempo. Esa es la ficción que nos aqueja. Embebidos de un ethos que combina las obsesiones tecnócratas y ‘geeks’ vamos, hiperactivos y mustios, corriendo de un lado a otro. Pero a María Susana Vela no le pasa.
Todos, alguna vez, hemos tenido la oportunidad de conocer a un niño que se levanta de su puesto, que quiere jugar todo el tiempo, que interrumpe las conversaciones, que empuja a sus compañeros y que por más que un adulto le dice que se controle, no puede hacerlo.
Las personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) tienen el doble de posibilidades de fallecer de manera prematura, según un estudio publicado el pasado 25 de febrero por la revista británica The Lancet.
El primer paso es relajar el cuerpo y aflojar los hombros, cuello, rodillas, tobillos y muñecas. El yoga es una actividad que permite a los niños calmar sus emociones y mejorar su coordinación mediante el desarrollo del cerebelo.
Sobre una mesa hay seis cubos rubik, cada uno tiene un cronómetro.
Un grupo de investigadores españoles ha desarrollado un nuevo método que permite realizar un diagnóstico precoz del transtorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).