El Himno Nacional, la Bandera, junto al Escudo son los tres Símbolos Patrios de Ecuador. Foto: Archivo/EL COMERCIO
“Salve oh Patria, mil veces oh Patria”, si eres ecuatoriano y escuchas esa frase sabes que es el momento de ponerte de pie, colocar la mano sobre tu corazón y responder “Gloria a ti”, como te enseñaron en la escuela; pero sabías que la canción patria tiene más estrofas de las que cantamos normalmente. Este 26 de noviembre, en el Día del Himno Nacional, te contamos algunos datos que debes conocer sobre este Símbolo Patrio.
El Himno como lo cantamos ahora, con un coro que se repite dos veces y una sola estrofa, no siempre fue así. En realidad, la decisión de volver más corta la canción emblema de Ecuador la tomó la Junta Militar que gobernó Ecuador entre 1976 y 1979 y que estuvo presidida por Alfredo Poveda.
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Según explica el historiador Fernando Muñoz, la Junta Militar tomó la decisión de reducir el tamaño del Himno ya que era muy extenso y la gente no se lo sabía bien, “para guardar la majestad del Himno, se decidió solo interpretar el coro con la segunda estrofa”, explica Muñoz. En el registro oficial 310 de marzo de 1977, en el decreto número 1277 se establecieron las partes del Himno que se interpretarían desde ese día en adelante. Originalmente, la canción patria tenía seis estrofas y un coro.
Pero el Himno no fue escrito en los años 70, de hecho, para esas épocas la canción ya había superado los 100 años de existencia. La letra de este canto nacional fue escrita por el secretario del Congreso de 1865, el joven poeta ambateño Juan León Mera, según explica el historiador e investigador Enrique Ayala Mora en un artículo publicado en EL COMERCIO en abril del 2002. Posteriormente estos versos fueron musicalizados por el artista francés Antonio Neumane.
La letra elaborada por el escritor ambateño tuvo muchos detractores por tener fuertes ataques contra España. Ayala Mora, explica en su artículo que esto sucedió porque el año en que Mera escribió la letra del Himno era el “momento más duro la agresión de España contra Perú, al que había arrebatado las Islas Chinchas. Este intento de reconquista había sido rechazado en toda América Latina. Justo en los días en que Mera escribió la letra se había recibido en Quito la noticia del bombardeo del Callao por la flota invasora española”, escribe el historiador.
Aunque la versión que perduró en el tiempo fue la de Mera y Neumane, este no fue el único Himno compuesto para Ecuador. José Joaquín de Olmedo escribió una primera canción patria entre 1830 y 1832, esta constaba de un coro y cuatro estrofas, pero no tuvo acogida en la época y tampoco fue musicalizada.
Si te preguntas por qué el Día del Himno Nacional se celebra el 26 de noviembre de cada año, esto sucede porque en 1965, al cumplirse el primer centenario de la letra del Himno, la Junta Militar que regía el país en ese entonces declaró esta fecha como el día para celebrar a este símbolo patrio.
Pero la historia de la canción ecuatoriana más importante no termina ahí. En 2002, el Congreso Nacional y la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería resolvió que el Himno se ejecute en una tonalidad más baja de la que fue compuesta – originalmente el tono era Si bemol mayor y ahora es Mi mayor –. En ese mismo año se editó una versión coral del Himno y una versión en quichua que, finalmente, son las versiones oficiales de la canción patria.
Coro
Salve oh Patria, ¡mil veces!
¡Oh Patria! ¡Gloria a ti! ¡Gloria a ti!
Ya tu pecho, tu pecho rebosa.
Gozo y paz, ya tu pecho rebosa;
y tu frente, tu frente radiosa,
más que el sol contemplamos lucir.
Y tu frente, tu frente radiosa,
más que el sol contemplamos lucir.
I estrofa
Indignados tus hijos del yugo
que te impuso la ibérica audacia,
de la injusta y horrenda desgracia
que pesaba fatal sobre ti,
santa voz a los cielos alzaron,
voz de noble y sin par juramento,
de vengarte del monstruo sangriento,
de romper ese yugo servil.
II estrofa
Los primeros los hijos del suelo
que, soberbio; el Pichincha decora
te aclamaron por siempre señora
y vertieron su sangre por ti.
Dios miró y aceptó el holocausto,
y esa sangre fue germen fecundo
de otros héroes que, atónito, el mundo
vio en tu torno a millares surgir.
III estrofa
De estos héroes al brazo de hierro
nada tuvo invencible la tierra,
y del valle a la altísima sierra
se escuchaba el fragor de la lid;
tras la lid la victoria volaba,
libertad tras el triunfo venía,
y al león destrozado se oía
de impotencia y despecho rugir.
IV estrofa
Cedió al fin la fiereza española,
y hoy, oh Patria, tu libre existencia
es la noble y magnífica herencia
que nos dio, el heroísmo feliz;
de las manos paternas la hubimos,
nadie intente arrancárnosla ahora,
ni nuestra ira excitar vengadora
quiera, necio o audaz, contra sí.
V estrofa
Nadie, oh Patria, lo intente. Las sombras
de tus héroes gloriosos nos miran,
y el valor y el orgullo que inspiran
son augurios de triunfos por ti.
Venga el hierro y el plomo fulmíneo,
que a la idea de guerra y venganza
se despierta la heroica pujanza
que hizo al fiero español sucumbir.
VI estrofa
Y si nuevas cadenas prepara
la injusticia de bárbara suerte,
gran Pichincha! prevén tú la muerte
de la Patria y sus hijos al fin;
Hunde al punto en tus hondas entrañas
cuanto existe en tu tierra el tirano
huelle solo cenizas y en vano
busque rastro de ser junto a ti.