La central Coca-Codo operó a toda su potencia una vez

Carlos Pérez, ministro de Energía y Recursos no Renovables (der.), visitó esta hidroeléctrica para constatar su estado. Foto:Julio Estrella / EL COMERCIO

Carlos Pérez, ministro de Energía y Recursos no Renovables (der.), visitó esta hidroeléctrica para constatar su estado. Foto:Julio Estrella / EL COMERCIO

Carlos Pérez, ministro de Energía y Recursos no Renovables (der.), visitó esta hidroeléctrica para constatar su estado. Foto:Julio Estrella / EL COMERCIO

La central Coca-Codo Sinclair, en su primer año de operación, entregó menos energía de lo que estaba proyectado.

Esta hidroeléctrica fue diseñada para entregar un promedio de 8 734 gigavatios hora (GWh) al año, pero durante el 2017 aportó con 5 838 GWh, según reportó el Centro Nacional de Control de la Energía (Cenace).

Es decir, la capacidad esperada de producción energética anual de Coca-Codo fue aprovechada en un 66,7%.

Parte de esta situación se explica, porque la planificación de esta obra se realizó bajo ciertas premisas que en la operación no se cumplen necesariamente, explicó Jesús Játiva, PhD en Electricidad y catedrático universitario.

Cuatro factores explican esta situación. Uno es la demanda de energía proyectada.

Cuando el gobierno anterior decidió impulsar la construcción de hidroeléctricas como Coca-Codo se pretendía cubrir los nuevos requerimientos que surgirían con la instalación de cocinas a inducción, duchas y calefones eléctricos, la puesta en marcha del Metro de Quito, la Refinería del Pacífico, proyectos de minería y otros. Pero estos planes aún no se concretan.

El segundo factor es la dimensión del embalse que tiene esta hidroeléctrica, pues resulta relativamente pequeño para generar 1 500 megavatios (MW) de manera permanente.

Carlos Pérez, ministro de Energía y Recursos no Renovables, reconoció en su visita a esta central -el 1 de junio del 2018- que Coca-Codo solo puede operar a su potencia total (1 500 MW) alrededor de cuatro horas, si existe la demanda. Aunque esto no ha ocurrido regularmente, desde que esta hidroeléctrica entró en operación, en noviembre del 2016.

Esta central opera, en promedio, de 900 a 1 200 MW. A su potencia total trabajó solo una vez, el pasado 16 de noviembre del 2016, mencionó Daniel Correa, jefe de Operaciones de Coca-Codo Sinclair.

Esto se produjo dos días antes de la inauguración oficial de esta obra energética.

Según el Ministerio de Energía y Recursos no Renovables. Coca-Codo no opera a su potencia total, porque “en este momento no es necesario”.

Ecuador tiene energía que proviene de otros proyectos hidroeléctricos y de generación térmica. Incluso hay un exceso en la potencia eléctrica instalada. En mayo del 2018, por ejemplo, la potencia total de generación fue 5 263,3 MW y la demanda era solo de 3 816,8 MW.

En relación con toda la demanda energética del 2017, ­Coca-Codo aportó el 25%, lue­go está Paute, refieren cifras del Cenace.

Ricardo Buitrón, consultor en proyectos hidroeléctricos, explicó que la tercera limitante para que Coca-Codo no operase a su capacidad total es el sistema de transmisión, que se usa para evacuar la energía hacia hogares e industrias.

Esta infraestructura, denominada línea de transmisión de 500 kilovoltios (kV), permitirá transportar la energía desde Coca-Codo hacia la zona centro del país y a Guayas.

Pero esta obra se encuentra inconclusa por problemas con las comunidades en la Sierra Centro. Para solventar las diferencias, el Gobierno mantiene diálogos con representantes de estas zonas. Se espera llegar a acuerdos en este año y así concluir la instalación de esta red de transmisión.

Finalmente, en Coca-Codo se reparan microfisuras identificadas en los distribuidores que permiten el paso del agua para mover las turbinas que generan energía. Por esto se cuenta solo con siete de ocho unidades operativas.

En estos días se trabaja en el distribuidor de la Unidad 4 y luego se intervendrá el de la Unidad 7. Estas labores se encuentran a cargo de la firma constructora Sinohydro.

Hasta ahora se han detectado más de 800 microfisuras. “Este problema se viene arrastrado desde el 2014”, precisó el ministro Pérez.

La empresa fiscalizadora de este proyecto, además, advirtió que las piezas que se trajeron desde el exterior llegaron con problemas, agregó el Ministerio de Energía.

En contexto

Coca-Codo Sinclair entró en operación en noviembre del 2016, pero hasta la fecha no se ha realizado la entrega definitiva de la obra. El Gobierno espera que la empresa constructora, Sinohydro, solvente las falencias que persisten en esta hidroeléctrica.

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