En ocasiones, la vida aparece frente a la pantalla con su cara más amarga, haciendo que ciertas patologías ocupen un lugar protagónico. Historias que pueden concienciar, que aportan a la comprensión y que, además, muestran el dolor y la impotencia o la esperanza y la entereza de quienes las padecen y el impacto que provoca en su entorno social más próximo.