La hamburguesa de quinua se abre paso en la revolución culinaria de Perú y espera dar el gran salto al mundo, ahora que la Organización Mundial de la Salud vinculó el consumo de carnes procesadas con el cáncer.
Después de un proceso de siete meses la convocatoria para conformar el ranking de comida rápida de Quito finalizó. Tras una semana de votaciones, en las cuales participaron los 20 lugares preseleccionados de cada categoría, la ciudad cuenta finalmente con su top 10 de las mejores hamburguesas y pizzas de la ciudad.
La búsqueda de las mejores hamburguesas y pizzas de Quito llega a su fin. Esto después de un recorrido gastronómico de 10 semanas en el cual se visitaron los 20 lugares preseleccionados de cada categoría, con el apoyo de los chefs Pablo Cruz y Alfredo Salazar.
Un sábado, un día ajetreado, se pueden llegar a preparar cerca de 34 hamburguesas en Vaco y Vaca. La favorita de los clientes es las OMG (Oh my God), que incorpora crujientes aros de cebolla.
Es raro encontrar mesas libres en cualquiera de los locales de Vaco y Vaca en Quito, sobre todo en las horas de almuerzo, lo que pone en evidencia la popularidad del negocio entre los habitantes de la capital. Los clientes suelen formar largas filas de entrada y están dispuestos a esperar los minutos que sean necesarios.
Visitar Smoqe, cualquiera de sus dos locales (en Quito o Cumbayá) significa trasladarse por una, dos, tres horas a las regiones del sur de Estados Unidos. Significa, también, dejarse sorprender y dedicarse -entregarse- a disfrutar cada uno de los detalles que ofrece.
En Smoqe se preparan entre 100 y 200 hamburguesas, 15 o 20 de cada tipo, en un día normal. Los viernes y fines de semana se pueden llegar a vender hasta 300. La carne que se usa es fresca y se cocina a la plancha.
En Big Joe son conocidos por su hamburguesa de cinco o seis carnes, dependiendo del apetito del cliente. No es una opción común, pero sí posible. No está en la carta, pero cada semana el comensal en cuestión, quien les sugirió preparar esta enorme combinación, llega al local- ubicado en el norte de Quito, para saborearla.
En Big Joe se pueden llegar a vender entre 200 y 300 hamburguesas por día. La mayoría de estas preparaciones, el 80%, se consumen entre las 12:00 y 16:00. Los días viernes y el fin de semana la demanda aumenta.
Un letrero advierte a los clientes que todas y cada una de las preparaciones del menú de Las Rollingas se hacen con esmero. No se trata de comida rápida- que sale en cinco minutos, a lo sumo, y se devora en menos-, sobre todo, porque las carnes de las hamburguesas se asan a la parrilla, y hacerlo bien toma tiempo.
Las hamburguesas de Las Rollingas se preparan a las parrilla y se hacen con ingredientes frescos y de calidad. Para esto, los dueños, realizaron pruebas con diferentes proveedores.
Las hamburguesas (imágenes) que se exhiben en el menú tienen una ‘pinta’ bastante suculenta, son grandes y ciertamente atractivas a la vista. Lo más importante es que son verdaderas. La hamburguesa que llega a la mesa del cliente es tal cual se muestra en la fotografía: igual de grande, igual de tentadora.
La carne y los vegetales de las hamburguesas de Verde y Carbón se preparan todos los días, porque para mantener la calidad es importante que los insumos sean lo más frescos posibles. Además las preparaciones que salen son tal cual se ven en el menú.
Todavía falta cumplir con la mitad de lo que estaba previsto para la jornada y el estómago se queja. Es hora de comer pero el trabajo no está terminado. Se encuentra en la oficina, la calle, la universidad, no tiene tiempo para cocinar y busca lo primero que encuentra para saciar el hambre. Una hamburguesa o unas papas resultan más rápido y un caramelo para endulzar la boca. Luego, en casa, rebusca en la despensa y encuentra un cartón de fideos que se preparan al instante: es lo más fácil para cocinar sin tanto esfuerzo.
Es difícil imaginar cómo era El Chacarero 12 años atrás, cuando las hamburguesas se despachaban desde un carrito, ahora que el local ocupa un espacioso terreno- con parqueadero incluido-. En la actualidad los clientes tienen a su disposición mesas, en el interior de dos estructuras muy similares a las covachas playeras, para disfrutar de las variedades del menú.
El Chacarero, conocido también como Big Joe, empezó como un carrito en donde se vendían hamburguesas. La 'Bomba', que lleva huevo frito, chorizo y jamón, es la especialidad del negocio.
En Five Food los ingredientes que se utilizan son de alta calidad y se trata de optimizar al máximo los recursos. Cuidan desde el adobo de la carne hasta las guarniciones que acompañan las hamburguesas.
Hasta la calle llegan las tonadas nostálgicas de clásicos- de los 70, 80, 90- llamando a quienes pasan a dar un vistazo, entrar y quedarse. Y si el escuchar no es suficiente, una pantalla sobre la que se proyectan videos musicales de lo que suena por los parlantes, terminará convenciendo a cualquier indeciso.
Con poco tiempo, hambre y después de largas horas de clases las hamburguesas del Carbonero- estratégicamente localizadas en la puerta de ingreso de la Escuela Politécnica Nacional- pueden resultar el entremés predilecto para aplacar el apetito y llenar el estómago que ruge.
Los clientes asiduos del Carbonero, la hueca de las Poliburgers, prefieren- sobre todo- la especialidad de la casa que lleva salchicha de ternera, huevo y papas fritas además de la carne de res.