Redacción Quito
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Los estudiantes de los establecimientos educativos Madre María Berenice y Eliot Thomas; además de moradores y dirigentes de 23 barrios de San Juan de Turubamba protestaron en las instalaciones de la administración zonal Quitumbe. Ayer, ellos llegaron al sitio en buses urbanos, a las 08:45.
Con gritos y pancartas ingresaron hasta los patios de la Administración. Darío Rivera, dirigente barrial, informó que el motivo del plantón era para rechazar la apertura de un centro nocturno en la calle J, conocida como la vía del mundo industrial, por estar ubicada en el ingreso al parque.
Un pronunciamiento
En el Municipio, a las 11:00, voceros de varias instituciones ofrecerán una rueda de prensa para informar cómo avanza el caso del club La Luna.
Los estudiantes y dirigentes de San Juan de Turubamba informaron que asistirán con carteles para pedir que no se permita la apertura de otro local.
De los 23 barrios que participaron de la protesta solo 12 barrios son legales. El resto está en proceso de legalización.
Marco Santiana, representante del barrio 11 de Mayo, agregó que en el principal ingreso a los 23 barrios, donde habitan 1 000 personas, hay una edificación que está lista para abrir sus puertas como centro nocturno. “En los barrios no hay agua. Las vías están en mal estado, no hay alumbrado público. Tampoco tenemos obras, pero conocemos que ya hay la autorización para que funcione un cabaret”, dijo Santiana.
Entre gritos de 44 infantes y exigencias de los protestantes, ingresó una comisión de cinco dirigentes a conversar con técnicos de la administración zonal. María Hernández, administradora de Quitumbe, no estuvo presente. Ella llegó minutos después de la cita. Pero al final, se resolvió que hoy mantendrán una nueva reunión entre ambas partes.
Hernández detalló que la edificación a la que se refieren los habitantes de San Juan no cuenta con los permisos de construcción ni tampoco con la licencia de funcionamiento; ambos documentos son entregados por la administración zonal.
La funcionaria explicó que la obra se construye con una autorización. “Ellos tienen el permiso del uso de suelo. Hay una Ordenanza que permite construir casas de tolerancia en una zona industrial. Pero aquí no se ha tramitado ninguna licencia. También se abrió un expediente por los permisos de construcción”.
El documento con el cual se construyó la edificación fue emitido el 20 de noviembre de 2008. El trámite se fundamentó en la Ordenanza 0031 del Plan de Uso de Suelo. Allí, en el trámite, se argumentó que el sitio servirá para el funcionamiento del centro nocturno Coco Boricua.
Hernández manifestó que la Administración adjuntará las firmas de los habitantes y dirigentes para impedir la apertura del centro nocturno. Asimismo, dentro del procedimiento legal, el Municipio puede multar a los dueños de la propiedad con USD 4 000 ó 5 000 y hasta con el derrocamiento, por no tener los permisos de construcción.