La vulneración del derecho a la educación de los estudiantes del Colegio Mejía conduciría a dos acciones: la primera, la restitución del derecho, por lo que los chicos deberían retornar inmediatamente a las aulas de su colegio y; la segunda, el inicio del debido proceso para establecer posibles responsabilidades y sanciones a las autoridades educativas que presumiblemente afectaron al derecho a la educación de los estudiantes.