Para la generación 2.0 -aquella con visa al mundo virtual- disfrutar de música es una actividad de lo más práctica. Si en sus redes hay un video de una canción interesante, pueden descargar el tema en segundos. Si no desean archivarla, tienen la opción de escuchar esa y un sinfín de canciones más sin necesidad de poseerlas; hoy casi todo funciona desde la Nube.