El australiano David Dowell murió solo 10 días después de haber cumplido una apuesta. El padre de tres hijos se comió un pequeño lagarto conocido popularmente como gecko que causó que "se pudra desde adentro hacia afuera", informaron medios australianos.
Cuando la doctora Varanya Nganthavee llegó a un centro de salud en Bangkok (Tailandia), para cumplir su turno, la esperaba un paciente con un intenso dolor en su oído. La joven examinó el órgano para ver si hallaba una masa en su interior. Lo que encontró, en cambio, la alarmó.