Los kenianos están convocados este martes a una gran manifestación para protestar por la incapacidad del gobierno a proteger a la población tras la matanza de 148 personas por los insurgentes islamistas del shebab.
Cynthia Cheroitich ingirió crema corporal para calmar su sed y sobrevivir. La joven keniata se escondió en un armario cuando hombres armados asaltaron su universidad en Garissa y comenzaron a matar a estudiantes, a sangre fría.
Uno de los terroristas del atentado en la Universidad de Garissa, en Kenia, era el hijo de un funcionario del Gobierno, dijo este 5 de abril el Ministerio del Interior mientras las iglesias del país contrataban a guardias armados para proteger los actos de Semana Santa.