Hasta la tarde de ayer, el Consejo de la Judicatura de Transición (CJT) no designaba a los delegados para atender las apelaciones de los servidores judiciales que reprobaron en las evaluaciones de noviembre.
El plazo para realizar los pedidos de reconsideración de los servidores judiciales que no pasaron las evaluaciones venció ayer a las 24:00.
Una mezcla de incertidumbre y alivio se observaba ayer en los pasillos y oficinas del viejo edificio de la Corte de Justicia del Guayas.
Los resultados de las evaluaciones en la Función Judicial se conocieron ayer en Azuay. Ayer, 60 funcionarios que no alcanzaron los 70 puntos en la evaluación que realizó el Consejo de la Judicatura Transitorio, en noviembre pasado, fueron notificados para los despidos.
A partir de las 22:00 del viernes, el Consejo de la Judicatura Transitorio (CJT) comenzó a notificar las calificaciones de los funcionarios judiciales que fueron sometidos al proceso de evaluaciones.
Nadie sabía qué sucederá con sus cargos. En la mañana, los judiciales que trabajan en el Palacio de Justicia (centro-norte de Quito) esperaban la notificación para saber si son despedidos o no. Todo dependía de los resultados de la evaluación que el Consejo de la Judicatura (CJ) realizó en noviembre a 5 965 empleados del país.
Por más que presionaban los botones de encendido, los focos de la sede del Colegio de Abogados del Guayas (CAG) no se iluminaban ayer. Desde el martes en la noche, el área de la Corte de Justicia del Guayas, donde despacha ese gremio desde 197, no cuenta con electricidad ni agua.
La puerta del aula Calicuchima estuvo cerrada. Desde ayer y durante tres semanas, en esas instalaciones de Ciespal (norte de Quito), los cinco miembros del denominado Comité de Expertos del Consejo de la Judicatura (CJ) tomarán las pruebas prácticas a los candidatos a jueces nacionales.
Desde temprano, al menos 154 funcionarios judiciales de cinco provincias llegaron a la universidad Unita de Quito, para rendir las pruebas psicológicas (foto). Ellos son servidores judiciales que, por diferentes circunstancias, la semana pasada no asistieron a los exámenes
El ambiente de trabajo en las oficinas del Palacio de Justicia es normal aunque hay incertidumbre. Las dudas sobre los parámetros con los que serán evaluados los servidores judiciales persisten. Una funcionaria judicial, quien pidió la reserva, mencionó que en su criterio las preguntas en el ámbito sexual eran repetitivas e innecesarias. “Creo que eso forma parte de la vida privada de una persona que no tiene nada que ver con las funciones que desempeñamos”.
Los funcionarios judiciales que no rindieron el sábado las pruebas psicológicas podrán hacerlo mañana. Sin embargo, en esa evaluación no participará la veeduría internacional para la reestructuración del sistema de justicia. Los siete miembros de ese colectivo tenían previsto dejar el país hasta ayer.
Similar a la valoración de personalidad que se hizo a los postulantes a magistrados, a cada uno de los 7 000 funcionarios judiciales se evaluará su condición psicológica y desempeño.