Los fuertes vientos y las lluvias torrenciales que acompañan a un ciclón causan un enorme daño a los ecosistemas, y este daño puede hacerlos más propensos a futuros incendios forestales.
La visera de zinc de la tribuna del estadio de Calderón se destruyó por los fuertes vientos y lluvias registrados en esa parroquia, ubicada en el extremo norte de Quito.
Entre junio y agosto del 2018, 159 vuelos tuvieron inconvenientes para aterrizar en el Aeropuerto Mariscal Sucre, en Tababela, por los fuertes vientos de la época seca en Quito.
Las primeras lluvias asociadas al huracán Irma llegaron hoy, sábado 9 de septiembre del 2017, a Miami (EE.UU), donde se espera que las condiciones climáticas empeoren con el paso de las horas y se aproxime este ciclón de categoría 4, que podría tocar tierra en el sur de Florida, la próxima madrugada.
Los fuertes vientos característicos del verano se han hecho sentir en la capital a partir del 1 de julio de 2017.
Usuarios en redes sociales reportaron este miércoles 2 de noviembre del 2016 la presencia de fuertes vientos en Latacunga, capital de la provincia de Cotopaxi, en la Sierra del Ecuador. Según registros del Instituto Nacional de Metereología e Hidrología (Inamhi), el fenómeno no causó daños a personas en el lugar, aunque sí afectaciones en viviendas.
Ocho emergencias relacionadas con los fuertes vientos fueron reportadas hasta el mediodía de este jueves 25 de junio del 2015 en el Distrito Metropolitano de Quito. Seis árboles cayeron y, en el sur de la ciudad, planchas metálicas fueron arrancadas de los techos de dos viviendas.