Están las noticias y sus imágenes. Las apariencias visibles de algunos incidentes, más o menos graves, de nuestro país. Todo un régimen de lo visible que, a veces antagonista y a veces complementario al régimen de las palabras, articula lo decible y lo posible.
Quizás lo más interesante de esta muestra, más cerca o más lejos del periodismo, es que nos habla de unos modos de ver . Los cronistas gráficos de Pichincha ven de unas maneras, de unas ciertas maneras. Miran distinto porque siempre hay algo que está más allá de la imagen y del discurso del periodismo: una suerte de convicción, un esfuerzo, una lucha y un reclamo. Yo miro en estas fotografías una lucha sutil por unas formas de vernos otras, más allá de unas estéticas acartonadas, más allá de los cánones, más allá de las noticias preconcebidas. Son modos y maneras de reclamar otras visualidades, otras noticias, otras posibilidades del ver. Son… otras fotografías.